El pico de tensión fue cuando Máximo pidió que se incluya una marcha a Comodoro Py para apoyar a Cristina.
Pese a haber sido bastante complicado, se había conseguido unir a los distintos sectores del peronismo, bajo la consigna:”Unidos por la Argentina”.
Pero la tozudez e intransigencia de la “Campora” logró destrozar la frágil convergencia que al igual que un espejismo se comenzó a destruir más temprano que tarde, lo que en lugar de tranquilizar a los simpatizantes peronistas, pone de manifiesto que hay más dudas que certezas con respecto a lo que va a ocurrir de cara a la próxima contienda electoral.
«Nadie discute a Cristina, pero si esto vuelve a ser la lapicera en manos de La Cámpora, vuela por el aire. Venimos de dos experiencias electorales horrorosas, donde los que ahora quiere retomar la conducción hicieron todo mal», afirmó frustrado a LPO uno de los dirigentes que trabajó en acercar las partes.
El pico máximo de tensión fue cuando el diputado Máximo Kirchner pretendió exigir que la declaración final del encuentro, incluyera una convocatoria a marchar a los tribunales de Comodoro Py el próximo 7 de Marzo, cuando debe declarar Cristina.
En ese momento, los sectores de la CGT manifestaron su disconformidad, ya que tienen para ese día dispuesta una marcha para reclamar contra los despidos. Acto seguido, se sumaron el Movimiento Evita y el sector que lideran Diego Bossio y el dirigente de Smata, Oscar Romero.
Un dirigente gritaba:
«Esto es todo beneficio para Macri, que se ahorró una foto en la que le íbamos a marcar todas las consecuencias nefastas de su modelo económico y también es ganancia para Massa que ahora puede decir: ´Vieron, yo les avise´»
La cosa empezó a ponerse fea el miércoles por la noche cuando en la sesión de Diputados, los legisladores de La Cámpora insultaron a los diputados del PJ que votaron la ley de ART que envió Macri y que contaba con el consenso de los gremios. «Traidores», les gritaron entre otros calificativos a los diputados sindicales Hector Daer y Oscar Romero.
«Así que este van a ser el tono, bueno métanse el encuentro de Santa Teresita en el orto», les contestó el sindicalista.
Otro enfrentamiento fuerte protagonizó el diputado del Movimiento Evita, Leo Grosso, con el camporista Wado de Pedro: «Te voy a cagar a trompadas», le gritó furioso al soldado de Cristina
Obviamente, todo esto solo contribuyó a acrecentar las dudas a quienes comenzaban a evaluar con agrado el acompañar la posible candidatura de Cristina, los que se mostraron bastante molestos ya que aún lejos del poder, los representantes de La Cámpora siguen mostrando un alto índice de soberbia, queriendo como se dice “copar la parada”.
Un diputado mascullo entre dientes que «No sería extraño que La Cámpora haya provocado de manera deliberada este conflicto para quedar como los únicos leales a Cristina. Ellos saben que si hacemos un acuerdo amplio con los intendentes, la CGT, los díscolos, van a tener muchos menos lugares en las listas».
Tensión. Rosca. Más de lo que siempre sucede en el peronismo. Como dijo una vez el “general” ¿se estarán reproduciendo, o esto marca que han entrado en un proceso de decadencia difícil de superar?