Hernán Navarro, presidente de Grooming Argentina, fue entrevistado en Radio UNO en donde remarcó la importancia de que los adultos se involucren en el monitoreo del uso que sus hijos hacen de las redes sociales.
El crecimiento de hechos de abuso, hostigamiento o acoso a través de los medios digitales contra niños y adolescentes ha generado preocupación, particularmente en el organismo Grooming Argentina, motivo por el cual Hernán Navarro, presidente de la entidad, fue entrevistado en Radio UNO 102.1.
El joven dirigente, en diálogo con el periodista Alfredo Perona durante la emisión del programa ‘Tardes El Trébol’, comentó que actualmente “el denominador común son chicos menores de edad expuestos en las redes con distintos matices en relación al uso a sus entornos digitales”, refiriéndose en primer término a los ‘retos virales’ al señalar que “este reto viral que es Momo como la Ballena Azul tiene que ver con la viralización y capilaridad que alcanzan los contenidos a través de los youtuber o influencer que establecen retos entre los chicos”.
Sobre este tipo de fenómenos, Navarro consideró que “si bien Momo es un mito que no existe, la rápida viralización de los contenidos hacen que surjan varios ‘Momos’ con el objetivo de tener como blanco a un niño o adolescente para robarles datos personales y así extorsionarlos y amenazarlos”, dejando en claro al respecto que no se tratan de casos de abuso o intento de abuso sexual, al remarcar que “no hay un móvil sexual muchas veces en estos casos, solo se trata de causar un daño a nuestros pibes, una actitud bien psicópata en lanzar un plan macabro como el reto llamado Ballena Azul”.
No obstante el referente de Grooming Argentina hizo evidente su preocupación, al declarar “que esto haya desaparecido de la agenda mediática no significa que haya dejado de existir, parece que es algo viejo, del año pasado, pero las situaciones siguen existiendo”, por lo cual sostuvo que “por eso tenemos que plantearnos qué actitud como adultos responsables tomamos cuando los chicos usan sus plataformas virtuales, como monitoreamos”.
En relación a los interrogantes y los planteos que deben hacerse las familias a la hora de permitir vincular a sus hijos con el mundo digital, Navarro explicó que “debemos repreguntarnos a qué edad está preparado un chico para hacerse cargo de una red social, y eso estamos trabajando con nuestras familias generando conciencia”, al tiempo que también resaltó sobre las dificultades de los padres en torno a la falta de argumentos sólidos que “ese no poder sostener argumentos lo planteo del siguiente manera, hoy la primera premisa errada por parte del mundo adulto respecto de los entornos digitales de los pibes es la falta de información”, afirmando en ese sentido que los adultos “por eso toman decisiones apresurdas, infundadas e incorrectas al momento de definir las pautas del uso de las redes de sus hijos, y así darle la responsabilidad del uso de una red social a una edad temprana porque no lo pueden etiquetar sus amigos, porque no pueden pertenecer a distintos grupos de whatsapp”.
Navarro fue claro al destacar que las prohibiciones no son las mejores consejeras, manifestando que “no tenemos la mirada de prohibir porque en la adolescencia mientras más les prohibís más lo van a querer hacer solo que no nos vamos a enterar, sino que planteamos limitar más que prohibir”. Al respecto, consideró también que “hay una edad de adultez en materia digital que es la de los 13 años que tiene que ver con una etapa de autonomía progresiva para el niño y adolescente que no llega en materia digital”.
A su vez, fue crítico con el temprano uso recreativo que se les da a las tecnologías en el caso de los niños, comentando que “el chupete electrónico o digital en edades muy tempranas luego se convierte en la niñera, sin entender la complejidad que esto conlleva, nos desprendemos o desmarcamos del delito de grooming y emergen otras cuestiones nocivas para el desarrollo de estos pibes”. Así, en cuanto a las problemáticas que esto genera, subrayó el hecho de que “hablamos de las falsas idealizaciones, de la hipersexualidad, de la adicción, conectarse a determinadas horas de la noche sin dudas tiene que ver con un modus operandis”, asegurando al respecto que “por eso la mayoría de los retos como la Ballena Azul tienen que ver con conectarse con el orquestador en horas de la madrugada porque es la hora en la que los chicos están solos, sin control de los padres”.
El dirigente también comentó que desde Grooming Argentina observan que actualmente “los chicos se fueron de Facebook porque está la mirada del adulto, y ese es el ámbito donde no quieren a la mamá y al papá porque es el ámbito de construcción personal”, indicando al respecto que “desde ahí tenemos que tender puentes para llegarles a los chicos, porque mientras tanto los adultos tienen una falsa percepción del control de lo que hacen los pibes”.
Por otra parte, Navarro explicó en cuanto al uso de las redes sociales que “internet genera una falsa sensación de impunidad, como que las acciones que se dan en el ecosistema internet no surtieran efectos”, expresando su preocupación al señalar que “por el contrario observamos que se naturalizan delitos que el único tratamiento o abordaje debería ser la denuncia”, añadiendo en ese sentido que “el desconocimiento hace que se naturalicen delitos, que se de esa falsa sensación de impunidad, un pseudoanonimato porque hoy a través de una investigación judicial se puede dar con el perfil físico con el que se ampara o se camufla algún perfil falso”.
Así, el especialista en delitos cibernéticos remarcó que en este contexto “se da la doble victimización en el momento en el que están sufriendo el cyberbullyng y con el momento en el que se viralizan los contenidos”, considerando sobre esto que “no medimos como sociedad el impacto que puede generar una red social en cualquier plataforma tecnológica porque también tenemos que romper con el imaginario social de que todo pasa a través de las dos o tres redes convencionales”, agregando a su vez que “hoy la realidad nos indica que estamos recibiendo denuncias de muchísimas plataformas tecnológicas”.
Finalmente, Hernán Navarro remarcó como objetivo que persiguen desde la entidad que preside que “estamos apelando a crear sujetos de derecho, pero sujetos con información y poder de decisión; no puede ser que sean los pibes los que eduquen a los padres en términos tecnológicos y digitales”, comentando en ese sentido que “para eso debemos desaprender y romper con mandatos del siglo pasado para correr del rol de analfabeto digital al adulto”, aunque fue crudo al afirmar que “el resultado que hoy nos arroja es que hoy un pibe es un huérfano digital”.