Esa fue la defensa que esgrimió, en un audio que se habría grabado por gente que trabaja en el instituto que dirigía
El sacerdote Fernando Yáñez, quien fue recientemente absuelto de las acusaciones de abuso sexual a un menor de edad, fue separado de su cargo. «Uno está rodeado de varones y necesita cariño«, se le escucha decir al cura en un audio que habría sido grabado a escondidas por dos personas que trabajaban en el instituto que dirigía.
Sin embargo, la decisión de la Iglesia no es por esta denuncia. El tribunal eclesiástico lo encontró culpable en otros tres delitos y le redujo el estado clerical. Así lo dictaminó la resolución de monseñor Eduardo María Taussig, obispo de San Rafael, Mendoza: es la pena máxima que se le puede aplicar a un sacerdote fuera de la excomunión, según el derecho canónico.
El decreto con la dimisión del estado clerical del ahora ex padre Yáñez fue firmado el lunes por el prelado y es por los delitos de «desobediencia pertinaz, ejercicio ilegítimo de una función sacerdotal y suscitar públicamente aversión y odio contra la Sede Apostólica o el Ordinario», y su efecto es inmediato.
La Justicia absolvió a Yáñez en la denuncia de abuso, porque nunca se presentó formalmente el joven que lo acusó y tampoco se lo pudo ubicar en su domicilio. Pero el sacerdote también estaba acusado de otros delitos económicos, y son éstos los que tomó en cuenta la Justicia canónica para sancionarlo.
«Lamentablemente, en un momento de su ministerio tomó una actitud de abierta rebeldía a la autoridad de la Iglesia, en la que ha permanecido en forma contumaz, a pesar de los numerosísimos esfuerzos por hacerlo deponer su actitud y volver a la recta disciplina eclesial. Esta actitud constituye un delito, que se opone a su condición de sacerdote. El escándalo suscitado por sus acciones y palabras, requiere de una sanción congrua», dice el comunicado del Obispado de San Rafael.
Según dijo al diario Los Andes el vocero de la diócesis del Sur, José Antonio Álvarez, el cura «estaba acusado por cuatro delitos, y si bien se lo absolvió en uno, se lo encontró culpable en los otros tres y por ello se decide la condena de dimisión. Es algo muy lamentable desde todo punto de vista, que se rebele contra un superior. No hay nada que festejar en esta condena, es triste y lamentable. Pero ameritaba que se tomase una decisión». Álvarez contó que el proceso duró «casi 12 largos años».
El caso
Yánez fue denunciado en 2014 por la la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), por presuntos abusos sexuales ocurridos en el hogar San Luis Gonzaga a un joven de 17 años y otro de 18. El mayor desistió de la acción penal contra el cura, pero si se lo imputó por el delito contra el menor de edad.
En medio de la investigación se filtraron audios, que habrían sido grabados a escondidas, donde dos jóvenes interactúan aparantemente con el sacerdote sobre las denuncias.«Uno está rodeado de varones; antes del seminario me encamé mil veces. Pero ahora aquí uno los quiere y se desborda ese sentimiento. Puede ser que me haya dado vuelta, he llegado a una situación que no doy más, la tentación es más grande. Necesito cariño, yo no puedo más, necesito cariño de alguien y lo busco en un hombre», se escucha en uno de los audios decir a quien sería Yáñez.
Pero, el viernes 26 de abril fue absuelto ya que faltaba la declaración de la aparente víctima. El joven, que al momento de la denuncia tenía 17 años, tras brindar su versión del hecho en el inicio del expediente no ha sido localizado por la justicia en los últimos 4 años. Su presencia en el juicio era clave para ratificar su declaración.