Horror en Ostende: una mujer fue asesinada y su nuera de 18 años es la principal sospechosa

Un crimen con ribetes dramáticos sacude a la comunidad de Pinamar. Deila Jakow, de 69 años, fue encontrada muerta en su casa de Ostende. La principal sospechosa es Nicol Castronovo, la joven pareja del hijo de la víctima. Las pruebas, las cámaras y la reconstrucción de las últimas horas podrían esclarecer el brutal hecho.

09 de Junio de 2025

OSTENDE –  Una herida mortal en el cuello y rastros de sangre en distintos ambientes del hogar: esa fue la escena que encontró el yerno de Deila Jakow el pasado jueves por la mañana en una vivienda de la calle Matheu al 1090, en Ostende. La mujer, de 69 años, fue asesinada y por estas horas la Justicia mantiene como principal sospechosa a su nuera, Nicol Castronovo, de solo 18 años.

La investigación, encabezada por el fiscal David García de la UFI N° 5 de Pinamar, ya avanza sobre elementos concretos. La autopsia confirmó que la víctima falleció producto de un shock hipovolémico causado por una herida profunda en el cuello. Pero fue una cámara de seguridad la que abrió nuevas líneas: el miércoles 5 de junio a las 20:30, dos mujeres fueron captadas corriendo cerca de la escena del crimen. Una de ellas fue identificada como Nicol, hija de un bombero local y pareja del hijo de Jakow.

El sábado se allanó su casa, ubicada en la calle Cairo al 1700. Allí se secuestraron prendas con manchas de sangre, que serán peritadas para confirmar si pertenecen a la víctima. Además, se analiza el teléfono celular de la joven para reconstruir qué hizo antes y después del crimen.

Conflictos, sospechas y una comunidad consternada

Vecinos de la zona aportaron datos que podrían no ser menores: aseguraron que Jakow sufría problemas con el alcohol y que en su casa eran habituales las visitas y las discusiones con dos jóvenes conocidas en el barrio, Nicol y otra joven apodada «Cele», ambas con antecedentes penales.

El caso fue caratulado como «homicidio» y la joven Castronovo ya fue formalmente detenida. Por ahora permanece incomunicada a la espera de nuevas medidas judiciales.

Mientras tanto, la comunidad de Ostende y de todo Pinamar sigue conmocionada. El crimen no solo golpea por su brutalidad, sino también por los interrogantes que deja en el aire: ¿qué motivó el ataque? ¿Hubo una discusión? ¿Alguien más estuvo involucrado?

Una historia que apenas empieza a revelarse

En medio del dolor, la incertidumbre y el impacto social, los investigadores trabajan para recomponer el rompecabezas de una noche violenta, marcada por tensiones familiares, secretos y sospechas. A veces, el peligro habita más cerca de lo que imaginamos.

DÉJANOS TU COMENTARIO

ESCRIBE AQUI

Tu dirección de correo no será publicada.


*