HORROROSO: MATÓ A SU NOVIA Y LA ENTERRÓ EN EL PATIO

María Magdalena Moreira tenía 16 años. El femicida se sacaba fotos golpeándola.

CHACO – Un femicidio más, y van… El cuerpo de la adolescente chaqueña de 16 años María Magdalena Moreira, que estaba desaparecida desde el 12 de agosto, fue hallado enterrado en el patio de la casa de su novio, Facundo David Narciso, de 20 años. Narciso estaba prófugo en el paraje rural Laguna El Muerto, a 50 kilómetros de su casa. Apenas lo detuvo la policía, confesó que era el autor del crimen. Como suele ocurrir, el asesino tenía antecedentes de crueldad y de violencia para con su novia y le había dicho que la mataría.

 

EL FATÍDICO ASESINO

Ahora, la policía busca evidencias para esclarecer el caso, mientras se esperan los resultados de la autopsia. Después de un examen médico, Narciso fue trasladado a la comisaría de Castelli. El detenido tenía antecedentes de violencia contra María Magdalena. Según denunció el Consejo de recuperación Territorial, de defensa de la población Wichí, a la joven le había arrancado dos dientes mese atrás y hasta se había sacado horrorosas selfies mientras la golpeaba.

EL COMUNICADO DEL CONSEJO ABORIGEN DE RECUPERACION TERRITORIAL

“En lo que va de esta lucha, el costo de recuperar lo que de por sí es nuestro nos ha causado pérdidas. Aquí otro dolor nos revuelve el alma, las tripas y la corazón. No él sino la corazón. Cinco meses atrás a la María le arrancaron dos dientes y le pegaron. Su pareja, un criollo le dijo vos andas con los usurpadores, yo un día de estos te voy matar.

Así sucedió, ¿y qué ocurrirá ahora?. Lo de siempre, un cuerpo al que apenas podremos despedir. Una justicia que algo hará y mucho dejará por hacer. Y una sociedad que con suerte apenas, dibujará una carita de dolor y llanto en su pantalla.

¿Se paralizan las calles? Nop ¿Será noticia de primera plana? Nop ¿Se la llorará, se la pensará, se la sentira dolor? Nop. No porque es aborigen y wichi. Porque cuando oscura es tu piel, oscuro parece será tu muerte, tu dolor, tu historia. Pues aquí estamos, una vez más en presencia de oscuro dolor”