CHASCOMÚS – Durante la jornada de ayer, tomó trascendencia un audio en el que una mujer con desesperación insultaba y reclamaba desesperadamente al Jefe de Terapia del Hospital Municipal San Vicente de Paul porque ésta la estaba llamando para disculparse por haberse equivocado en la fecha de muerte de la madre de quien estaba hablando.
La situación comenzó cuando la señora Sandra Beatriz Sosa, de 48 años de edad fue internada en el mes de junio pasado, con diagnóstico de neumonía grave, que luego le dijeron que se trataba de COVID.
El tema es que permaneció internada un mes en el Hospital, sucediendo varias irregularidades en ese ínterin, y de acuerdo a los dichos de la hija de la fallecida, la señora Elizabeth Ruiz, que recibió una llamada del doctor Pesoa el día 10 de julio, informándole que su madre había sufrido un infarto a las 04:00 AM de ese mismo día, pero que había fallecido a las 7:00 AM.
Hasta aquí, un triste desenlace, pero todo normal. Elizabeth y sus hermanas se ocuparon de los trámites para la cremación del cuerpo de su mamá, obteniendo un turno para el pasado lunes 12 de julio, a las 11 hs, que luego se cambió para las 9 hs. por otro error que le fue avisado. Llegó el lunes, y se efectuó la cremación. Elizabeth, nunca vio el cuerpo de su madre, por los protocolos de pandemia.
Así pues, recibió la urna con las cenizas y la llevó a su casa, pero advirtió que había un error en la fecha. No decía 10 como fecha de fallecimiento, sino que decía 9 de julio.
Luego de averiguar, en la casa funeraria se dio cuenta que el error provenía del mismo hospital, y de quien firmaba el certificado de defunción, advirtiendo que la firma correspondía a la misma persona que le había avisado el infarto y muerte de su madre: ¡El doctor Pesoa!
Entonces, ella no entendía como era posible, que si Pesoa el 10/7 le dijo que la madre hacía dos horas había muerto, y que en la noche había sufrido un infarto, ¿CÓMO ERA POSIBLE QUE ÉL MISMO HABÍA FIRMADO UN CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN QUE DECÍA QUE SU MADRE MURIÓ EL 9 DE JULIO A LAS 22 HS.? ¿CÓMO ERA POSIBLE QUE ALGUIEN MUERTO SE INFARTASE HORAS DESPUÉS Y «MURIERA» A LA MAÑANA SIGUIENTE?
Elizabeth fue al Hospital, y se dirigió a terapia. Ahí solo habían enfermeras que se negaron a entregar la historia clínica de su madre, pero insistió y llamó al doctor Rodriguez, quien enterado de la gravedad de la situación se apersonó en el Hospital y con la historia clínica en sus manos se encerró en su oficina con la desesperada Elizabeth, que en ese momento no sabía ni entendía qué había pasado con su madre (llegó inclusive a pensar que el error indicaba que su mamá aún estaba viva) y no sabía a quién correspondían las cenizas de la persona cremada.
Una vez en el despacho de Rodriguez, y al abrir la historia clínica, se corroboró que la señora Sosa falleció a las 22 horas del día 9 de julio, y se la retiró de Terapia a las 23 hs. Repetimos: ¿Cómo se entiende entonces el llamado al otro día, diciendo que a las 4 am se infartó y que a las 7 am murió, si ya había muerto la noche anterior?
Rodriguez no supo qué decir, solo balbuceó que no podía estar al tanto de todo, y aseguró que el abogado del Hospital tomaría «declaración» a Pesoa, para corroborar la identidad del cuerpo que le fue entregado.
Los hechos tienen aún más detalles que hacen de esto una situación terrible para una familia, que hoy todavía no sabe a ciencia cierta a quién tienen en la urna, y con todo derecho dicen que «a esta altura no creemos nada de lo que nos han dicho». Pesoa recién ayer, 15/7 (seguramente porque lo obligaron a hacerlo) llamó a Elizabeth para disculparse porque se había equivocado.
Esto desató la furia, impotencia, y lógica indignación de Elizabeth, más cuando ante sus preguntas y reclamos, el médico no supo ni pudo responder qué fue lo que había sucedido.
EL AUDIO DE LA LLAMADA DE PESOA: