Desde 1996, cada 2 de junio se conmemora el Día Nacional del Perro, en homenaje a Chonino, un pastor alemán que murió en 1983 defendiendo a su dueño.
A principios de 1975 nació en Buenos Aires un ovejero alemán que fue bautizado como Chonino. Con tal solo dos años, el cachorro fue reclutado por la Policía Federal Argentina y, su destacada labor durante los entrenamientos caninos lo llevó a formar parte de la división de perros de presa.
Chonino tuvo su debut como perro policía en el partido inaugural del Mundial de 1978. Ese día el ovejero alemán de tres años estuvo acompañado por quien sería su fiel compañero, el oficial Luis Alberto Silbert. Poco tiempo después, se convertirían en los encargados de patrullar en el barrio de Devoto bajo la jurisdicción de la Comisaría N° 45.
La noche del 2 de junio de 1983 un patrullaje de rutina se convertiría en el último operativo de Chonino: el oficial Silbert identificó a dos sospechosos quienes sin mediar palabras comenzaron a disparar. Al ver a su compañero en peligro, Chonino se abalanzó contra uno de los delincuentes, pero sufrió un impacto de bala.
Con sus últimas fuerzas el ovejero alemán regresó junto a Silbert y falleció a su lado. Minutos más tarde, la policía constataría que dentro de la boca de Chonino había un trozo del abrigo del agresor donde guardaba su DNI. Gracias a este acto heroico, los delincuentes pudieron ser identificados y capturados en tan solo cinco días.
Si bien la fecha quedó impresa en la conciencia de la Policía Federal, fue la periodista Cora Cané, quien propuso en 1996 la creación del Día Nacional del Perro.