JOVEN CARTONERO MUERE APRISIONADO POR UNA COMPACTADORA DE RESIDUOS

Un joven e inexperto cartonero, de 31 años, perdió la vida en Pergamino, aprisionado por una compactadora de residuos, cuando intentaba rescatar cartones en el Basural Municipal. Hacía pocas semanas había dejado de trabajar en la construcción, porque el reciclado de residuos le resultaba más rentable. Aquí la pequeña historia de “Harry”, conocido y apreciado en el barrio 12 de octubre, de esa ciudad del norte bonaerense.

PERGAMINO –  El trágico hecho se produjo este miércoles en el basural de la ciudad de Pergamino, cuando Héctor Alejandro Durán, de 31 años,  mientras acopiaba cartones, entre otros elementos de reciclaje, al ser atrapado por la compactadora de un camión recolector.

La horrible muerte de Durán fue certificada por el médico del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) que llegó hasta la Planta de Tratamiento de Residuos convocada de urgencia, y la investigación está a cargo de la la Fiscalía N° 5, a cargo por subrogación de Francisco Furnari.

Según la crónica del portal local, Primera Plana, Durán había empezado a dedicarse en la última semana al “cirujeo”, en el Basural Municipal, donde cada vez concurren más personas, actividad que había reemplazado por el trabajo vinculado a la demolición y albañilería. Comercializaba lo que otros desechan y se había transformado en el recurso del que se valen muchos pergaminenses para ganarse la vida.

Cada cartonero avanza con un carro, unas cuantas bolsas, un gancho, una trincheta o algo con qué cortar. “Harry” Durán era hijo de Marisa y hermano de Carina, Romina, Diego, Franco y Micaela. Vivía frente a la Parroquia San Cayetano, lugar donde desde hacía 5 años participaba del Centro Barrial 12 de Octubre, que son puertas de acceso cercanas y amigables para la orientación, contención y atención de personas que se encuentran en situación de sufrimiento social. Es un espacio que cobija a las personas del barrio, que al vivir en situación de extrema pobreza les resulta difícil, cuando no imposible, acceder a los efectores que prevén los sistemas de salud y acción social del Estado. Asistía cuando podía, pero cuando estaba presente no pasaba desapercibido por su espíritu solidario y buen humor.

Hace pocas semanas se habían descubierto filtraciones en el techo de la Parroquia de dicho barrio, y no hizo falta que nadie se lo pidiera. Por voluntad propia, Harry se encargó de la tarea de limpieza, siempre buscaba estar activo. Todo el tiempo “buscando que hacer”, detrás de “la changa”. Y en ese «buscarle la vuelta a la vida», encontró la muerte. (InfoGEI)Jd