LA DURÍSIMA CARTA DEL JEFE DE POLICÍA CONTRA LA JUSTICIA DURANTE LA OLA DE INSEGURIDAD

JEFE DE POLICÍA GUSTAVO MALDONADO

El comisario Gustavo Maldonado arremetió contra los jueces que otorgan salidas transitorias o arrestos domiciliarios a condenados que vuelven a delinquir y habló de «fracaso en la reinserción social de los delincuentes».

El superintendente de la Región Sur de la Policía Bonaerense, comisario Gustavo Maldonado, difundió hoy una carta con declaraciones muy duras en el marco de la ola de inseguridad en Bahía Blanca.

Con el título «Para muestra basta un botón», el funcionario policial arremetió contra el «sector judicial garantista» por los beneficios que reciben personas condenadas por diferentes delitos y que luego, ante la falta del debido seguimiento de los organismos pertinentes, reinciden.

Este es el texto completo, enviado a LU2:

Para muestra basta un botón es un refrán o dicho popular que, según el Instituto Cervantes, ‘denota que no resulta necesario mostrarlo o enseñarlo todo, ya que de un ejemplo se puede deducir fácilmente todo lo que falta por descubrir’. Cuando algún funcionario policial afirma que en los últimos hechos resonantes ocurridos en la ciudad ‘siempre son los mismos’, genera cierta molestia en algún sector judicial garantista por la ‘estigmatización’ que sufren por parte del sistema represor del Estado.

Sin embargo, en menos de veinticuatro horas, se encontraron algunas ‘muestras’ que confirman tales afirmaciones. Así fue que personal de la Comisaría Séptima, investigando los asaltos perpetrados en su jurisdicción, luego de varias idas y venidas de las actuaciones judiciales, logran convencer a la Justicia de la responsabilidad penal de un joven de 18 años, librándose la orden de allanamiento y detención, medida en la que obtienen elementos de prueba para vincularlo a algunos de los hechos en investigación, aunque para sorpresa de los efectivos policiales, el delincuente, que debía estar con arresto domiciliario otorgado por el sistema penal juvenil (por esta razón no se lo identifica en este informe), ya no estaba en el domicilio.

Es que, a sabiendas de la inminente detención el sujeto se presentó en sede judicial y fue remitido a la Unidad Penal local, eludiendo así de las diligencias urgentes para eventuales reconocimientos de otros hechos.

Investigando los asaltos perpetrados últimamente, personal de la DDI de Bahía Blanca logró la aprehensión de Luis Alberto Stremel (27 años) en la sala de guardia del Hospital Municipal. Este individuo está sindicado como partícipe de varios hechos de la modalidad motochorros y entraderas, pese a estar ‘gozando del beneficio de arresto domiciliario’.

 Fue en esta circunstancia que personal policial lo reconoce en el interior de un vehículo, acompañado de otro conocido delincuente, y al intentar identificarlo se da a la fuga en el rodado, concurriendo momentos después al hospital para ‘justificar’ el quebranto del beneficio. Este sujeto tiene varios antecedentes por las modalidades delictivas señaladas (solo es cuestión de poner en cualquier página policial de búsqueda para que ‘salten’ algunos de los hechos en los que ha participado).

Luego de un llamado por una confrontación vecinal en una zona conflictiva de la ciudad, del interior de uno de los móviles policiales, luego de dañar unas de las puertas, dos delincuentes sustraen un arma larga y huyen en un motovehículo, el cual es alcanzado por el personal policial, aprehendiendo a quien portaba el arma sustraída y secuestrando la motocicleta.

El sujeto es identificado como Hugo Luis Villegas (26), quien entre su documentación llevaba una Hoja de control (o de descontrol) del Patronato de Liberados. He aquí alguna de las ‘muestras’ de las que hablamos al inicio.

Ahora bien, pasarán algunas horas o quizá días (ojalá), para que se encuentre la manera de que estos jóvenes vuelvan a gozar de los amplios beneficios que otorga nuestro sistema penal, lo que lamentablemente demuestra el fracaso de la tan pretendida reinserción social de los delincuentes.

Como diría el fallecido Guillermo Nimo: por lo menos así lo veo yo.