CHASCOMÚS – Lamentablemente esto iba a pasar, y pasó. Solo era cuestión de un poco de tiempo, de que la noticia se hiciera conocida, y el resultado no podría haber sido otro. De hecho, se sabe que las malas opiniones se reproducen varias veces más rápido que las buenas.
Esto se vio en la revista «Panorama de Pesca», hace aproximadamente un mes, y nos provocó una mezcla de bronca, impotencia e indignación. Porque quienes se quejan, tienen toda la razón del mundo. Se sienten estafados.
El Secretario de Turismo, Leandro Otondo nunca debió permitir que se ponga en marcha una verdadera «caza en el gallinero», contra los turistas que visitan o eligen Chascomús como su destino para pasar unos días de descanso. Una que resume la realidad que parecen no querer ver: Los turistas no son idiotas.
Nadie come vidrio ni «quema la plata» y aunque algunos se queden, porque ya están acá, y resultaría más complicado ir en busca de otro destino, la realidad es que no se puede estar conformes ni con ganas de retornar a un lugar donde abiertamente le roban la plata de los bolsillos, y además discriminando a «locales de forasteros».
Así, los turistas se ven obligados a pagar un «estacionamiento medido» en el medio del campo, sobre el pasto y a la vera de la laguna. Donde no se puede observar nada que se haya hecho para hacer su estancia más placentera. Ó higiénica. No hay baños químicos. No hay servicios al turista. No hay parrillas. No hay tachos para tirar la basura. Es decir que no se les brinda absolutamente nada. Pero sí se les cobra y mucho. (aunque un peso ya sería demasiado).
Una de las definiciones de turismo, reza «Actividad recreativa que consiste en viajar o recorrer un país o lugar por placer». Por lo tanto, si se viaja por placer, lo que se trata es de disfrutar del lugar que se visita y sus bondades. El Secretario de Turismo, y por supuesto el intendente que lo elige y respalda, deberían por lo menos tratar de hacer cosas, generar ideas, propuestas y distracciones para conseguir en primer lugar que el turista probable, se fije en la ciudad y trate de venir, y luego, cuando se consigue que la gente venga, lo que se debería hacer es orquestar medidas para que se sienta cómoda, agasajada, entretenida y con motivos para irse feliz, y con ganas de volver.
Por otra parte, en épocas de internet y globalización, no es necesario ser una «luz» ni un «experto creativo», ya que con solo buscar lugares semejantes, con las características de Chascomús, y ver qué ofrecen, sería suficiente. Y si el Secretario está muy ocupado, y no le da el tiempo para hacer esto, podrían utilizar a los personajes que tienen en las redes, atacando a quienes osan criticar al municipio y sus decisiones, y defendiendo lo que resulta indefendible. Sería mucho más positivo y productivo, que estos payasos anónimos (o no tanto) que inundan las redes se dedicaran a eso: buscar oportunidades; estrategias y promociones para la ciudad, brindar ayuda a los hoteleros, cabañeros y titulares de campings, y encontrar atractivos para atraer al turismo, en lugar de robarle la plata con un estacionamiento medido que es eso: un robo. Te cobro porque puedo y porque quiero, pero no te doy nada a cambio.
Nos permitimos recordarle al Secretario de Turismo y al Intendente de Chascomús, que contamos con la bendición divina de estar ubicados a una hora y fracción de la Ciudad de Buenos Aires, que contamos con una hermosa laguna que forma parte de un exclusivo sistema de encadenadas. Con paisajes, lugares hermosos para ser visitados y una excelente oferta para el turismo en Hoteles, Cabañas y Gastronomía. Con sitios para visitar y con una gran historia para compartir.
En lugar de ubicarnos en el lugar de «rateros» y quedarnos con plata de un estacionamiento en el camino de circunvalación a cambio de nada, sería hora que se hagan reuniones con los operadores turísticos de la ciudad, que se propongan acciones de ayuda y de seducción al turismo, y de como se puede ayudar al sector probablemente más perjudicado por la pandemia.
Por lo menos, hagan creer a la gente, que el tema les interesa.