Se conocieron detalles del salvaje asalto ejecutado en la mañana del jueves, en una vivienda ubicada en la zona de 123 entre 67 y 68. Hay tres detenidos
LA PLATA – Se conocieron detalles del violento robo que sufrió una familia de Berisso que quedó a merced de ladrones que los amenazaron de muerte con armas de fuego, los ataron con precintos, los amordazaron con cinta y hasta llegaron a golpearlos para que revelaran dónde estaban guardados sus ahorros, el cual fue reportado por el portal 0221.com.ar en las últimas horas.
Según fuentes policiales, el golpe fue dado por un grupo de albañiles que llegó al lugar bien temprano para realizar una serie de reparaciones edilicias. En este sentido, todavía no hay certeza sobre cuántos de los sospechosos están realmente involucrados en el hecho.
Como ya se reportó, el hecho ocurrió en una vivienda ubicada en calle 123 entre 67 y 68 de la localidad de Berisso. La familia jamás se imaginó que iba a tener que beber un trago tan amargo en horas de la mañana y que los responsables iban a terminar siendo los trabajadores que, justamente, habían contratado para llevar adelante una serie de obras orientadas a mejorar la seguridad de la vivienda.
En este caso, los delincuentes no emplearon ningún tipo de accionar violento para ingresar a la propiedad. De hecho fueron recibidos de forma amable por los propietarios del inmueble que hasta llegaron a ofrecerles “algo calentito” para combatir las bajas temperaturas que imperaban en el turno matutino.
Al maestro mayor de obras lo conocían desde hacía 5 años. Le habían encargado varios trabajos y en ese marco decidieron volver a apostar en su capacidad laboral para emprender esta nueva obra, según informa El Día.
Según lo reconstruido por la policía, el hombre se presentó en horas de la mañana en la puerta de la casa. Tras tocar el timbre, la dueña de casa lo atendió. Inmediatamente después de que la saludó le explicó que los dos individuos que lo flanqueaban iban a trabajar con él como ayudantes. Según el dueño de casa, “en cuestión de minutos hicieron dos mezclas y hasta llegaron a pegar unos bloques”. “Nada hacía presumir semejante transformación. Se los veía muy concentrados en su trabajo y casi ni hablaban”, expresó la víctima.
Cerca de las diez de la mañana, cuando la familia se encontraba en un momento de reposo después del desayuno, los delincuentes avanzaron con la siguiente fase del plan. Provistos cada uno de un arma de fuego, los ayudantes entraron al garaje y tomaron por sorpresa a la dueña. Luego arrinconaron a su marido en el living y lo redujeron a culatazos. En menos de un minuto, la casa quedó bajo el total dominio de los delincuentes.
La mujer fue conducida junto a sus hijos a un garaje en donde uno de los ladrones la ató de pies y manos con precintos y la amordazó con cinta adhesiva. Posteriormente retornó a la casa y junto a su secuaz iniciaron un feroz interrogatorio al dueño, en uno de los dormitorios.
Con golpes y amenazas, ambos sujetos lograron sacarle información clave para dar con cien mil pesos y otros valores. Pero, estaban obstinados con que el hombre guardaba una gran cifra en su casa y, según le repitieron en varias oportunidades, se iban a quedar el tiempo que fuera suficiente hasta que” largara” dónde tenía “los tres millones”.
Pero el violento careo se vio interrumpido bruscamente. Mientras el propietario era sometido a una golpiza, la mujer pudo liberarse de las ataduras y salió a la calle para pedir ayuda. Al ver esta situación desde una habitación del primer piso, los malvivientes entendieron que no había tiempo para más. Si bien lograron avanzar varias cuadras hacia el corazón de Berisso, el rápido accionar de la policía permitió dar con los sujetos de forma vertiginosa.
Los investigadores analizan por estas horas el grado de responsabilidad del maestro mayor de obras en el golpe. El hombre sostuvo ante la policía que fue “una víctima más” del hecho, que se lo llevaron “amenazado” tras el robo y que incluso le robaron el teléfono. Pero para las autoridades una serie de contradicciones y la información con la que contaban los principales sospechosos, lo vinculan de forma directa al hecho. En ese marco, el hombre también permanecerá detenido.