Habrá dos puntos de concentraciones, pero ambas cruzarán el centro platense. Crece el reclamo de medidas que protejan a las víctimas de la violencia machista.
17 de febrero de 2021
La Plata es una de las ciudades bonaerenses donde más preocupa la violencia de género. De acuerdo a un relevamiento del Ministerio de Género y Diversidad Sexual provincial, fue uno de los municipios que reportó más intentos de femicidios durante 2020. Este miércoles se sumará a los reclamos por una reforma judicial feminista que se redobló tras el crímen de Usrula Bahillo, quien fue asesinada por Matías Martínez, un oficial de la Policía Bonaerense.
En la capital provincial habrá dos concentraciones. Una será a las 16.30 en 12 y 53 y es convocada por la Asamblea Feminista de La Plata, Berisso y Ensenada. Según anticiparon, la movilización llegará hasta 13 y 48, frente al palacio de la Suprema Corte bonaerense.
La otra será a las 17 en 7 y 50, organizada por la Multisectorial de Mujeres, Trans, Travestis de la región y el colectivo feminista Las Azucenas. Las columnas de manifestantes pasarán por los tribunales platenses, la sede del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual y culminará frente a la Gobernación. Ahí exigirán medidas concretas que protejan a las personas en situación de violencia de género y prevengan los femicidios.
María Laura Bretal, de Las Azucenas, dijo a Télam que pedirán «justicia para Úrsula y para todas las víctimas de femicidio, travesticidio, basta de justicia patriarcal y de complicidad policial».
«En menos de 45 días tenemos 45 femicidios que dejan marcas atroces, que muestran descaradamente a la violencia machista y el ensañamiento en el cuerpo de las mujeres, que dejan marcas en sus hijos y sus familias», precisó. Y agregó: «Sabemos que Úrsula había hecho todo lo posible por denunciar tantas veces a su agresor, nada menos que un policía de la Bonaerense y nadie la escuchó, nadie la asistió. El Estado estuvo ausente».
«Eso nos hizo salir a todas rápidamente a denunciar la desidia, la inoperancia», dijo, y agregó que «una perimetral no sirve, porque nadie las controla; el botón antipánico tampoco, son medidas que enervan a los violentos; y los refugios para víctimas lo que hacen es sacar a la víctima y encerrarla con sus hijos allí como si fueran las culpables de algo, perdiendo vínculo con escuelas, amigos y con su barrio». En ese marco, consideró necesario tomar medidas que limiten a los violentos, y reclamó leyes con perspectiva de género en todo el ámbito del Poder Judicial.
Úrsula Bahillo fue asesinada de 15 puñaladas el pasado 8 de febrero en Rojas por parte de su expareja, Matías Ezequiel Martínez (25). El policía estaba bajo licencia psiquiátrica y había recibido al menos tres denuncias por parte de la joven, aunque también contaba con otros expedientes en curso por violencia machista.