La primera jornada de la prueba piloto fue exitosa. Intentan incentivar el consumo y la actividad comercial, garantizando el distanciamiento.
Este sábado algunas calles del centro vuelven a estar inhabilitadas para los autos con el objetivo de recuperar el espacio público y fomentar el consumo, garantizando el distanciamiento al ampliar los espacios de circulación.
Tras el éxito de la primera prueba piloto durante el fin de semana del Día de la Madre, la Municipalidad reedita la propuesta para reactivar la economía con las medidas necesarias para evitar la propagación del coronavirus, para lo cual las calles céntricas se cierran al paso del tránsito y bares y restaurantes pueden atender en las veredas.
Las autoridades locales adelantaron que las peatonales abrirán en días diferentes. El sábado de 10 a 19 abren los centros comerciales de calle 12 (entre 55 y 61), de avenida 51 (entre 4 y 5) y de calle Cantilo (desde Camino Centenario hasta la Plaza Belgrano); y el domingo de 13 a 18 será el turno de la Avenida Antártida (entre 526 y 12) y el Paseo del Bosque (para el que se restringirá el tránsito en las avenidas Iraola y Cuccolo).
Al respecto se manifestó elsecretario de Espacios Públicos local, José Etchart, quien expresó que “la idea es ampliar el espacio público de la ciudad, generando un circuito cerrado, atractivo, seguro y libre de vehículos para priorizar la movilidad de peatones y ciclistas». La jornada peatonal del día domingo quedará suspendida en caso de lluvia.
En la Comuna indicaron que la iniciativa busca desalentar el uso de los vehículos, motivar la circulación de bicicletas, priorizar al peatón y garantizar el distanciamiento social. Ahora bien, para garantizar el distanciamiento, todas las zonas fueron demarcadas para delinear la circulación peatonal, el uso de tapaboca-nariz y el respeto de la distancia social.
Por su parte, el secretario de Producción del Municipio, Rogelio Blesa, remarcó que «la primera experiencia de peatonalización fue un éxito, no sólo para las familias que tuvieron más espacio para transitar, sino también para los centros comerciales y locales gastronómicos que lograron aumentar sus ventas».
«Este programa de calles abiertas pretende resignificar la vía pública, dejar de considerarla sólo como espacio de tránsito y conceptuarla como espacio saludable y agradable de encuentro, convivencia y recreación», concluyó Etchart.
De esa manera, bares y restaurantes, entonces, podrán consensuar permisos con sus vecinos linderos para extender mesas y sillas en las veredas, de modo de atender a sus clientes al aire libre. Además se explicó que los comercios también pueden solicitar ante el Municipio la posibilidad de hacer un cerramiento sobre la línea de estacionamiento de vehículos en la calle, con el fin de que puedan instalar allí las mesas para ampliar aún más los espacios de atención al público.
FUENTE:0221