Así lo confirmó el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, al informar que la decisión se dio en acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Será desde el día jueves.
LA PLATA – Aunque el Gobierno nacional dio luz verde para que tanto la Provincia como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) permitieran la apertura de los cines con un 50% de ocupación, las administraciones de ambos distritos acordaron limitar aún más el aforo y las salas solo podrán abrir con hasta un 30% de su capacidad total.
Tras más de un año de pandemia, la reapertura de los cines en La Plata se llevará a cabo el próximo jueves y se preveía que las salas podrían volver a operar con el 50% de su capacidad. Sin embargo este martes, en el marco de una nueva actualización de la situación epidemiológica en el territorio bonaerense, el jefe de Gabinete Carlos Bianco reveló que el aforo se verá aún más reducido.
«El jueves tenemos la intención de abrir con los estrenos pautados. Estamos tan nerviosos como si fuese una nueva actividad porque han pasado muchas cosas a todos a nivel familiar, personal, de actividad. Hay que poner la mira en el horizonte y arrancar», dijo a La Cielo Marcelo Harari, dueño de la cadena Cinena La Plata.
En cuanto a lo que se proyectará en los próximos días, el empresario anticipó que a nivel producto y material cinematográfico «va a haber estrenos», aunque no precisó los títulos y a nivel de los cuidados cuidados detalló que «los intervalos serán más prolongados para evitar aglomeraciones; el uso de las condiciones básicas que todos sabemos: el alcohol en gel va a estar presente; barbijos permanentemente, salvo cuando ingresen alimentos adentro de la sala; y la burbuja social de recreación permitida es de hasta seis personas, que puede ir un grupo conviviente».
«Los espacios entre butacas serán como una especie de damero. Se sientan dos personas, adelante no se sienta nadie, en los costados tampoco. Como el juego de damas, igual. Es un aforo del 35 o 40%, así que prácticamente en eso no hay inconvenientes porque en una sala de 300 personas te vas a encontrar a lo sumo con una concurrencia máxima de 90, 95, 100 personas», agregó.
Harari también aclaró que las salas 4D están autorizadas. “No hay problema. Lo importante es que con el brazo no toques al prójimo. El 4D en ese aspecto es más beneficiosa la posición, porque el espacio entre butaca y butaca es más amplio. Con el aforo limitado tenés más espacio entre burbujas de recreación”, recalcó.
Las entradas tendrán un valor de $300 los martes y miércoles, mientras que de jueves a domingos costará $600.
EL PROTOCOLO
A través de las Decisiones Administrativas 133/2021 y 145/2021 el Ejecutivo autorizó los protocolos en los que aclararon que trabajadores mayores de 60 años, trabajadoras embarazadas, e integrantes de grupos de riesgo están dispensados del deber de asistir al establecimiento de trabajo. Para el resto de los empleados, se les deberá otorgar elementos de prevención, protección, limpieza y seguridad; y antes de ingresar a sus puestos se les tomará la temperatura corporal.
En las salas, el uso del barbijo será obligatorio. Las personas solo podrán quitárselo para ingerir alimentos o bebidas, y se lo deberán volver a colocar después. Antes y después de cada función, todas las salas serán higienizadas y sanitizadas para su uso posterior por otro grupo de personas.
Además, para prevenir contagios, se estableció dentro de cada una de las salas de cine la ocupación de «burbujas sociales de recreación», definiéndose como espacios compartidos de proximidad entre personas que concurren conjuntamente al establecimiento y que no deben integrar durante la realización del mismo evento otra burbuja. De esta forma, se permite «compartir un mismo espacio en un ambiente controlado» ya que «se mantiene la distancia entre grupos de personas no vinculadas».
Estas burbujas de recreación no podrán ser superiores a seis personas y estarán conformadas por butacas contiguas. La distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros a 2 metros como mínimo. «Esto puede realizarse con un esquema de ocupación donde por cada butaca ocupada o butacas ocupadas por la burbuja social deberán dejarse dos butacas fijas libres a los lados de cada burbuja. También deberán estar libres los asientos que se encuentren inmediatamente adelante e inmediatamente detrás de cada butaca ocupada». Sin embargo, aclararon que este ordenamiento podrá variar según la evolución sanitaria.
Respecto de los horarios de las funciones, cada complejo deberá establecer un cronograma, en función de su programación e instalaciones preexistentes, que minimice la congestión de público asistente al ingreso y egreso de las funciones, y que contemple lapsos de tiempo suficientes para que el personal pueda limpiar y desinfectar entre funciones. «En aquellos casos donde sea posible en función de las características arquitectónicas, y a fin de complementar y optimizar la ventilación de las salas, las puertas de las mismas (tanto de ingreso como de salida de emergencia) se mantendrán abiertas durante al menos 10 minutos entre función y función.