La terapia con láser podría mejorar tu vida sexual

Por Sirin Kale; traducido por Elvira Rosales

La investigación sobre las causas y el tratamiento de la disfunción sexual femenina es escasa, pero ahora algunos médicos usan la terapia con láser para ayudar a las mujeres a disfrutar nuevamente del sexo.

La salud sexual de las mujeres sigue careciendo de recursos suficientes y se hace poca investigación al respecto en todo el mundo. Si bien el Viagra está disponible en muchos planes de seguridad social (en Estados Unidos), muchos siguen sin cubrir los anticonceptivos preferidos por las mujeres. Y la disfunción sexual femenina a menudo está en la parte inferior de la lista: esperamos que las mujeres aguanten sexo doloroso o pérdida de la libido como resultado del envejecimiento y que no se la pasen preocupándose por ello.

Un efecto secundario común para las mujeres que experimentan la menopausia o que reciben radioterapia o quimioterapia es la resequedad vaginal persistente. Tu impulso sexual cae en picada; el sexo se vuelve doloroso; los orgasmos escasos. El tratamiento farmacológico convencional que ofrecen algunos servicios de atención médica incluyen estrógeno vaginal y terapia de reemplazo hormonal, pero muchas mujeres no reciben tratamiento médico o solucionan el problema inmediato con lubricantes de venta libre. Algunas terminan por abstenerse del sexo por completo.

Pero, ¿podría haber otro método, uno que no requiera aplicar geles externos o terapias hormonales?

Aunque apuntar un láser a tu vagina para mejorar tu vida sexual suena como ciencia ficción y no una realidad médica, existen algunas investigaciones apoyando su efectividad.

Pero no cualquier láser. (Si bien el juego típico de Laser Quest podría causar cierto placer de otras formas, no tiene ningún beneficio médico.) La tecnología sólo funciona utilizando lásers de dióxido de carbono fraccionado (CO2), mismos que a menudo los dermatólogos usan para rejuvenecimiento de la piel. En Estados Unidos, esta terapia se vende como el Toque de Mona Lisa: se inserta una sonda en la vagina, donde un láser emite rayos de luz que retiran las capas más externas de la piel y estimulan la producción de células nuevas en las capas de abajo. (Otros fabricantes han patentado tecnología similar.)

Una revisión de evidencia de 2016 y publicada en el International Journal of Women’s Dermatology concluyó que, «en manos de médicos bien capacitados, los dispositivos basados en energía probablemente beneficiarán a millones de mujeres ayudándolas a recuperar, saborear y deleitarse con su feminidad plenamente». Pero, ¿cómo pueden ayudar los lásers a rejuvenecer tu vida sexual?

«Lo que sucede es que cuando una mujer atraviesa la menopausia, el revestimiento de la vagina se vuelve muy delgado y la capa superior se vuelve esencialmente inexistente, por lo que cuando alguien intenta tener relaciones sexuales, no sólo no hay lubricación, sino que el tejido no tiene elasticidad», explica la doctora Lauren Streicher, experta en aplicación vaginal de la tecnología láser de CO2. Ella es profesora adjunta en el Northwestern Medicine Center for Sexual Medicine and Menopause, y con frecuencia trata a mujeres que sufren de resequedad vaginal con esta tecnología.

«El láser hace heridas microscópicas en el tejido vaginal», dice el doctor Streicher, explicando que esta tecnología se usa también en otras partes del cuerpo, como para el rejuvenecimiento con láser cosmético. «Las heridas son mínimas, no se necesita anestesia. No hay dolor. Pero cuando el láser emite el pequeño rayo, los propios mecanismos para curar heridas del cuerpo comienzan a funcionar, y aumenta la producción de colágeno, formando nuevos vasos sanguíneos. Como resultado, obtienes la restauración del revestimiento vaginal».

En términos prácticos, el tratamiento dura aproximadamente cinco minutos, y un solo tratamiento consiste en tres citas, con seis semanas de diferencia. Además de un poco de gel anestésico, no se requieren analgésicos. La doctora Streicher me dice que la sonda se inserta vía vaginal para reestabelcer el tejido interno, así como para usarse en la vulva externa y la abertura vaginal.

Después de la terapia láser, la doctora Steicher afirma que las vaginas de sus pacientes menopáusicas son comparables a las de mujeres más jóvenes. «Cuando haces una biopsia, el tejido es grueso, tiene muchos pliegues agradables, responde como lo hacía antes de la menopausia». Imagina que el láser es como una máquina del tiempo portátil para tu vagina, restaurando su elasticidad y capacidad para producir lubricación.

A pesar de esto, la aplicación de lásers vía vaginal no ha sido aprobada por la FDA como un tratamiento reconocido debido a la limitada evidencia. Una declaración del American College of Obstetrician de 2016 reconoció que «los datos iniciales indican una utilidad potencial» y pidió investigación adicional sobre el tratamiento.

Le pregunto a la doctora Streicher si la tecnología láser también puede ayudar a las mujeres que están luchando por alcanzar el orgasmo. «Teóricamente, sí», me dice, «porque estás aumentando el flujo de sangre a los genitales». Cualquier cosa que aumente el flujo sanguíneo aumentará a su vez la función orgásmica. «(A medida que nos excitamos, fluye más sangre a nuestros genitales, pero las mujeres con disfunción sexual experimentan disminución del flujo sanguíneo). Sin embargo, la doctora Streicher aún no ha explorado el potencial del láser para ayudar a mujeres anorgásmicas de esta manera, pero espera recabar más evidencia.

Además, añade, cualquier cosa que alivie el dolor durante el coito —un efecto secundario importante de la resequedad vaginal— generalmente puede conducir a un aumento de la libido. «La gente no quiere hacer cosas que duelen. De manera indirecta, los lásers aumentarán la libido, porque si quitas el dolor, estarán más dispuestos a tener relaciones sexuales».

Pero si los lásers realmente funcionan para la resequedad vaginal e incluso podrían ayudar a las mujeres a alcanzar el orgasmo, ¿por qué no se usan más? Es que los lásers de CO2 son caros, dice la doctora Streicher.

«El láser no lo cubre el seguro, por tanto no es muy popular», explica. «Y el costo es muy alto, entre 3,000 y 4,000 dólares por un tratamiento, dependiendo dónde te encuentres».

Una solución sería que las mujeres presionen a los proveedores de seguros para cubrir la terapia láser vaginal, como los hombres que presentaron demandas para garantizar la cobertura de Viagra en los primeros días del medicamento.

Hasta entonces, la terapia con láser vaginal parece seguir siendo una opción sólo para ricos. Pero recuerda: no te desnudes en Laser Quest. Eso no funcionará.

Publicado originalmente en VICE.com