El crimen ocurrió la semana pasada. El hombre asesinado tenía 35 años y recibió un disparo de una pistola calibre 9 mm.
Un hombre de 35 años asesinó a balazos a otro y trató de esconder el cadáver con una manta en el interior de una pileta en Villa Adelina, en el partido bonaerense de San Isidro. Se habían conocido a través de la aplicación Tinder y habían compartido una fiesta el 27 de noviembre pasado. Fernando Aguilera confesó el crimen en una comisaría, luego de que la Policía hallara el cuerpo.
El crimen habría ocurrido la semana pasada, aunque el hombre lo confesó ante la Policía en las últimas horas. Los efectivos hallaron el cuerpo de Roberto Ariel Godoy ayer en el interior de una pileta en la propiedad ubicada en Villa Adelina, partido de San Isidro. Estaba cubierto con una manta.
El hombre reveló en la comisaría 8° de San Isidro que había citado a la víctima, un hombre de 36 años, a través de la aplicación de citas Tinder para una fiesta que hizo entre jueves 26 y el viernes 27 de noviembre en su casa, ubicada en Boedo al 2300, entre Guayaquil y Coronel José María Castillo.
La búsqueda de Godoy comenzó tras una denuncia por «averiguación de paradero» presentada por la madre de la víctima. La mujer de 65 años denunció que su hijo estaba desaparecido desde el 26 de noviembre. Los investigadores establecieron que el hombre había ido a la vivienda de Aguilera y cuando se dirigieron allí hallaron el cuerpo.
Según declaró, durante la fiesta sólo hubo hombres y se consumieron alcohol y drogas ilegales. De acuerdo con fuentes del Departamento Judicial de San Isidro, el cuerpo estaba en descomposición en la pileta vacía, ubicada al fondo del terreno. De todos modos, aún no se sabe cómo comenzó la discusión que culminó con el crimen del hombre por parte del dueño de la casa, aunque sí se confirmó que el arma homicida es una pistola semiautomática de calibre 9 milímetros.