LO PASADO, OLVIDADO…

Por Rodolfo Pertusi

Es lamentablemente  frecuente  en la política, en la gestión del Estado, ver cómo en cada cambio de color o incluso en cada renovación de funcionarios, aún del mismo partido, se toma un tema «x» y se empieza de cero. Se ignora o desecha lo hecho y a veces se hace exactamente lo opuesto.
Por tratarse de un tema digamos, de mi incumbencia o formación me interesa marcar uno. Muy importante: El destino de las tierras vacantes de la antigua traza ferroviaria y el cuadro de estación.
No voy a hacer critica a la gestión actual. Me parece interesante el uso intensivo del edificio de la Estación que supo ser punta de rieles.
Me refiero a un proyecto para destinar la superficie del cuadro de estación al desarrollo de un polo educativo cultural, que así como título no es objetable en principio. Solo apuntar que no se incluya expresamente en su título la función turística que debe contemplar cualquier iniciativa de refuncionalización del sector.
Lo extraño justamente es que no se tengan en cuenta, al menos para ponderar su conveniencia o no, las ideas y propuestas de rediseño, urbanización y puesta en valor presentadas en el concurso nacional realizado durante la gestión de Liliana Denot, siendo Secretario de Planificación el Arquitecto. Eduardo De Castro.
En ese concurso, arquitectos de todo el país trabajaron sobre las bases del concurso, proponiendo distintas e interesantes propuestas para el cuadro de estación, edificio histórico e incluso sobre la «huella ferroviaria» que contemplaba la concesión por sectores a distintas entidades e instituciones de la comunidad.
Llama la atención que se proponga una alternativa, sin mirar los numerosos paneles de propuestas. Mucho más que no se trata el Polo educativo cultural de una idea de la actual gestión, de distinto color que aquella y que podría explicar ese síndrome fundacional. Está idea surge del Concejo Deliberante, el mismo origen que otra iniciativa para un sector de la desafectada traza.
En el caso citado del concurso, surge a través de un concurso de ideas o anteproyectos con diversidad de variantes, con proyectos seleccionados. Un método que el Colegio de Arquitectos al que pertenezco, reclamó siempre como mecanismo para resolver intervenciones en la ciudad. Qué no fue utilizado para la polémica puesta en valor del área comercial, para la que el Colegio no solicito, por cierto, que se adopte como proceso de selección de proyectos.
Más allá del método de concursos, lo lamentable es que no se considere al menos a modo de ideas rectoras o complementarias, el fruto de un proceso que sin perjuicio de la opinión, conllevó al municipio a afrontar los gastos de jurados, asesores, premios y otras erogaciones derivadas.
Que además produjo varias buenas ideas para intervenir ese importante sector de la ciudad
A modo de referencia adjunto algunas imágenes, más allá de cual resultó ser la propuesta ganadora.

 

RODOLFO PERTUSI