
CHASCOMÚS – Como lo indica el título, ocurrió un hecho que marca una nueva forma de robar, que hasta ahora no ocurría en la ciudad de Chascomús, y se suma a la creciente ola de inseguridad que parece no tener fin.
Los hechos, ocurrieron en horas del mediodía, cuando el vecino y profesor Francisco Kette llegaba a su domicilio, ubicado en calle Bahía Blanca y Costanera, donde tras desactivar la alarma, sorpresivamente aparecieron dos sujetos armados que se encontraban entre los pastos, y lo meten hacia adentro de su domicilio.
Una vez adentro, lo llevan a empujones a la habitación, donde lo tienden en el suelo y le colocan precintos en las manos y atan los pies con un cinturón y con la remera que le rompieron, le taparon los ojos, para acto seguido, comenzar a vaciar los cajones, y llevarse todo. Ropa, zapatos, zapatillas, anillos, relojes y una suma de dinero.
Los delincuentes le dijeron que «lo habían vendido», y se dirigieron a la cocina, con una frazada, y con ella envolvieron todos los electrodomésticos, microondas, cafetera, tostadora, exprimidora… todo.
No contentos con lo que tenían, tomaron el vehículo de Kette y lo estacionaron de culata y procedieron a cargar todas las cosas robadas, para luego llevarse el auto. El vehículo robado fue un Ford Ka, color gris plata patente AB816PR.
De esto, se desprende que no hay cámaras en el lugar, y de haberlas o no funcionan, o no se monitorean como corresponde. Lamentable