Otra vez la burocracia e ineficiencia quedan a la vista. Un hombre falleció en el patio interno, fuera de su casa y quedó ahí durante horas, porque las autoridades no tenían «como» trasladar el cuerpo. Sus hijos sufrieron y nadie se hacía cargo. Finalmente una vecina consiguió que una funeraria de la ciudad busque y traslade al fallecido.
Sucedió antes del amanecer, cuando Eduardo Adrián Pereyra, de 49 años de edad, aparentemente se descompensó y cayó muerto en el frente de su casa. Lamentablemente uno de sus hijos fue quien lo encontró a la mañana, cuando se aprestaba a salir.
El hombre, aparentemente sufría distintos problemas de salud, entre ellos diabetes, y podría haber sido uno de los causales de su fallecimiento.
Lo cierto, es que se llamó a las autoridades, pero dijeron qua en Chascomús no había una morguera que retire el cadaver, por lo que había que esperar hasta que vengan de Dolores y esto podía llegar a pasar a las 20 hs. Teniendo que dejar el cuerpo a la intemperie hasta esa hora.
Lógicamente que los hijos del fallecido, vivieron momentos de desesperación, sin que nadie les diera una solución, algunos llorando con su papá «sentado en el piso, apoyado contra una pared y tapado con una sábana». Así había sido acomodado por su hijo, cuando lo encontró en el suelo. A la vista de todos, y sin poder hacer nada.
Así entonces, no había «científica con morguera» para trasladar el cuerpo, ni patrulleros, ni solución para la familia, que tenía que además del dolor de la pérdida, tenía que sufrir ver a su familiar tendido, y sin solución aparente. Solo con el mensaje que probablemente habría que esperar hasta las siete u ocho de la noche, con todo lo que eso implica.
Alguien se habría comunicado con el presidente de la Comisión Barrial, pero no se hizo nada al respecto. Finalmente, una vecina del barrio se acercó a la funeraria Salaberry y explicó la situación, y que necesitaban que alguien recogiera el cuerpo para por lo menos llevarlo a la morgue. Afortunadamente, escucharon a las personas y se ocuparon entonces de recoger el cuerpo, luego de los trámites de rigor.