El futbolista local Lorenzo Raising, categoría 2017, fue seleccionado para sumarse a las Infantiles de Gimnasia y Esgrima La Plata en 2026, tras destacar en pruebas con más de 150 chicos. Con apenas 8 años y surgido de la Escuelita de Los Picapiedras, el joven jugador comienza una etapa soñada, marcada por su esfuerzo, su pasión y una historia personal de enorme fortaleza.
12 de Diciembre de 2025
CHASCOMÚS – El futuro llegó rápido para Lorenzo Raising. Este pequeño futbolista chascomunense, formado desde muy temprana edad en la Escuelita de Fútbol Infantil de Los Picapiedras, quedó seleccionado para integrar las Infantiles del Club Gimnasia y Esgrima La Plata a partir del año 2026. La noticia se confirmó luego de una serie de pruebas exigentes, en las que participaron más de 150 chicos de toda la región.
Con solo 8 años, Lorenzo se ganó un lugar en el “Lobo” gracias a su talento, su actitud y un entusiasmo que contagia. “Nació con la pelota”, contó su abuela, María Victoria Mazzanti, emocionada. Y no es una frase hecha: Lorenzo llegó a este mundo como un verdadero luchador. Nació prematuro, atravesó complicaciones severas e incluso sufrió un paro cardíaco. Aun así, salió adelante. Y desde su primer año de vida, la pelota lo acompañó a todos lados. Es su juguete, su cable a tierra y su modo de ser feliz.
El acompañamiento familiar es clave en este nuevo camino. Su mamá, María Celina Donato, su papá, Lucas Raising, y sus abuelos —María Victoria Mazzanti y Maximiliano Donato— viven este logro con el orgullo lógico de quienes estuvieron en cada paso, desde los momentos más duros hasta las primeras gambetas.
El pase al club platense marca el inicio de una etapa llena de aprendizajes, experiencias y desafíos. Pero por sobre todo, abre la puerta a un sueño que cualquier niño futbolero podría imaginar: vestir la camiseta de un club grande, entrenar en divisiones formativas profesionales y crecer dentro de un ambiente orientado al desarrollo integral.
Desde La Revista Digital, le deseamos a Lorenzo todos los éxitos en este camino que comienza. Que disfrute, que aprenda y que mantenga esa alegría que lo define desde siempre. Y, como sucede con los grandes jugadores, que nunca pierda lo más importante: la felicidad de patear una pelota.
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