
Aquí los conmovedores audios que la doctora le envió a su vieja conocida, ex compañera de trabajo, y actual directora del hospital desesperada por lo que había vivido con la muerte de su tío.
La doctora Erica Gonzalez, es una profesional con sobrada experiencia y capacitación en distintas especialidades de la medicina, y le tocó vivir una lamentable experiencia hace pocos días, donde debió atender a su tío quien sufrió una descompensación cardíaca, y llamó al teléfono de urgencias para pedir una ambulancia, para que se hagan presentes con urgencia, y dada su especialidad, pidió los elementos necesarios para el caso.
La ambulancia, no solo tardó aproximadamente media hora en aparecer, sino que además no contaba con los elementos básicos para atender una urgencia, pese a que la doctora Gonzalez, hizo hincapié en los elemento que eran necesarios cuando llamó por teléfono.
Pese a los esfuerzos, y resucitaciones, realizados por la doctora Erica Gonzalez, (entre los que se encuentra el sujetar el intubado con un cordón de zapatillas, ya que no trajeron en la ambulancia), lamentablemente no fueron suficientes, y su tío, perdió la vida a la temprana edad de 59 años.
No tuvieron a mano los elementos indispensables. Nada más se pudo hacer.
Luego, al otro día, la doctora llamó por teléfono a su ex compañera y actual Directora del Hospital Marina Vincent, (reemplazó al doctor Jorge Rodriguez) pero no tuvo respuesta alguna. Entonces, le mandó dos audios, en los que le relató lo sucedido, y su terrible experiencia. Lo hizo para que nadie más tenga que pasar por una situación similar, pero si bien los mensajes fueron «vistos», tampoco obtuvo ninguna respuesta.
Evidentemente, la doctora Vincent, habrá sentido vergüenza de ser responsable, de la desidia de quienes deberían al menos comprobar que una ambulancia, es un vehículo utilizado para emergencias, por lo que debería estar siempre provisto de los elementos indispensables para eso. Al menos su silencio parece indicarlo.
Los audios, que a continuación publicamos, no necesitan ninguna aclaración. Solo causan una gran indignación, y visibilizan un problema que no es la primera vez que ocasiona la pérdida de una vida.