Luego de las últimas elecciones en las que el peronismo sufrió una derrota en los frentes más importantes del país, las cosas aún no están claras, ya que los “compañeros” no están acostumbrados a perder elecciones y como dicen algunos “el peronismo no sirve para ser oposición”.
Esta situación, provoca que haya reacomodamientos, y que todos, o por lo menos la gran mayoría esté volcada a disputar espacios de poder, que no solo tienen que ver con la elección legislativa que se desarrollará en el mes de octubre, sino que también se pelea por espacios y construcciones internas que ponen a la “rosca” en estado de ebullición.
En este contexto, parece que todos los sectores, grupos, agrupaciones, movimientos sociales y demás terminan convergiendo en dos grandes vertientes: Por un lado quienes siguen creyendo, idolatrando y hasta en algunos casos sometiéndose a la figura de Cristina Fernández de Kirchner, a quien consideran poco menos que una deidad con la que no hay ni siquiera derecho a “pensar” diferente de “la jefa”, y por el otro los que apuestan a una aún no confirmada candidatura y conducción de Florencio Randazzo, ubicándolo como quien puede conducir un proceso de renovación dentro del partido, capaz de sacarlo adelante con “nuevas” caras.
Todo este panorama, que como dijimos antes se inició en el mismo momento en que Cambiemos ganó la anterior elección, hoy se ha acelerado notablemente y sobre todo en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, en donde nada es casual, y desde los punteros hasta los legisladores y referentes más importantes juegan una partida que bien podría ser utilizada como argumento de una nueva temporada de “House of Cards”.
Obviamente, que dentro de la lucha y rosca interna, son algunos pocos los que realmente tienen el poder para mover los hilos de semejante batalla, la que según dicen algunos “no hay internas como las peronistas, que muchas veces se arreglan a los tiros”
Dentro de los referentes más importantes, se encuentran los ya mencionados Cristina Fernández de Kirchner y Florencio Randazzo, pero podemos agregar a esta lista al ex gobernador Daniel Scioli, Julián Domínguez (ex presidente de la Cámara de Diputados), Fernando Espinoza (presidente del PJ) Martín Insaurralde (intendente de Lomas de Zamora) y por supuesto a la agrupación ultrakirchnerísta La Cámpora.
Así, se forma un heptágono en el que cada uno atiende su juego, todos pretenden una porción de la torta y nada ni nadie es inocente en esta historia.
Ahora veamos uno por uno…
CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER
La ex presidente está jaqueada por varios procesos judiciales, luego de ocho años de gestión al frente del país.
Está procesada en las causas Los Sauces, Dólar Futuro y la conocida como «La Ruta del dinero K». Además, es investigada en las causas Hotesur y en la del atentado a la AMIA. En ese contexto, su figura sobrevuela la interna del peronismo, más allá de que su elección fue militar a través de las redes sociales y mantenerse en las sombras, aunque está muy al tanto del día a día del partido.
Se podría decir que luego de gobernar tanto tiempo, Cristina sufre de algo que le pasa a quienes permanecen mucho en algún lugar o función (algunos líderes sindicales serían otro ejemplo válido).
Esto, es como una especie de sentimiento de pertenencia, que queda revelado en sus acciones, declaraciones y actos. Siente como que el actual gobierno le hubiera usurpado los lugares. Como que la Quinta, es “su” quinta, la casa de gobierno “su oficina” y seguramente debe pasar lo mismo con el peronismo, al que de manera planificada y sistemática pretendieron transformar en “kirchnerismo”, aunque como siempre, los “ismos” pasan y el peronismo sobrevive a todos los líderes que siguieron a su fundador, el General Perón.
La principal duda que tienen en la actualidad los dirigentes del PJ es saber si va a ser candidata a senadora o no, ya sea en la provincia de Buenos Aires o por Santa Cruz. En ese sentido, las opiniones de los dirigentes territoriales están divididas.
Desde el sector más cercano a su figura, están seguros que en una elección, Cristina es infalible e invencible. También veneran su forma de conducir, convencidos (con algo de razón) que hoy por hoy no hay otra figura dentro del sector con la forma y determinación para ejercer el liderazgo como lo hace ella.
Igualmente es una carta fuerte la que se jugaría, ya que si bien el respaldo que aún mantiene le da un buen piso como para entrar seguro, también está el hecho que si no ganara las paso, o la elección general podría quedar herida de gravedad su imagen y el caudal de poder que aún mantiene.
También el sector que la apoya, es el más polémico y desprestigiado sobre todo puertas afuera del peronismo, quienes se ubican en la vereda de enfrente no quieren de ninguna manera que haya kirchnerismo puro en las listas, convencidos que finalmente esa presencia terminaría sumándole votos al Frente Renovador.
FLORENCIO RANDAZZO
Aunque aún no lo ha manifestado públicamente, Randazzo tiene decidido competir en la próxima elección legislativa. Quiere representar al partido justicialista e ir por una banca en el senado.
Varios lo han lanzado y lo proclaman como candidato, le guste o no. Y a Randazzo le gusta. Se maneja con prudencia e inteligencia, consciente a quienes se está enfrentando por lo que se mueve sin pausa, pero sin prisa y la carrera ya ha comenzado.
Durante la última semana, un nuevo espacio político ha aparecido en el horizonte, y será el sostén para la candidatura de Randazzo. Son de la partida, intendentes del Conurbano y el interior bonaerense, el Movimiento Evita, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el presidente del Bloque Justicialista en Diputados, Oscar Romero; y dirigentes nucleados en el Movimiento Acción Sindical Argentino.
DANIEL SCIOLI
Luego de su candidatura a presidente, en la que finalmente sacó más votos que los pensados pese a los destratos, soberbia y “malas jugadas” a la que lo expusieron algunos referentes del kirchnerismo, sumados al desgaste de la gestión al frente de la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Esto no es una defensa a la gestión de Scioli, ni mucho menos, simplemente es una lectura de acontecimientos que gusten, o no, ocurrieron y forman parte de la historia.
De hecho luego de los resultados de la elección muchos se preguntaron ¿qué habría pasado si en la provincia en lugar de Aníbal Fernández, el candidato hubiera sido Julián Domínguez? ¿Y si desde el kirchnerismo más ortodoxo lo hubieran ayudado en lugar de marcarle la cancha?…
Pero bueno, esos interrogantes no podrán ser ciertamente respondidos nunca, aunque existen y reflejan que “a pesar de” Scioli hizo una muy buena elección.
Lo cierto es que hoy, ya se ha largado. Vuelve a mostrarse activo y camina la provincia. Se reúne con intendentes, referentes sindicales y dirigentes territoriales del peronismo, lo que indica claramente su decisión de jugar por una candidatura. Si Cristina lo avala, sería sin dudarlo el candidato del kirchnerismo en una posible elección interna.
JULIAN DOMINGUEZ
Respalda con total firmeza la candidatura de Florencio Randazzo, e inclusiva podría ser el compañero de fórmula.
Se encuentra con su agenda llena de visitas a intendentes, sindicalistas, referentes territoriales e inclusive integrantes de otras fuerzas políticas para lograr su objetivo, además de formar parte del grupo que se conformó para dar pelea al kirchnerismo de la mano de Randazzo.
Planean conformar un núcleo que permita desarrollarse a quienes lo integran, y dar mayor protagonismo a los movimientos sociales y los sindicatos.
MARTÍN INSAURRALDE
El actual intendente de Lomas de Zamora, es quien lidera el grupo Esmeralda, que contiene a jefes comunales del Conurbano, más legisladores provinciales y nacionales que pretenden dar pelea encarnando la renovación peronista.
Hoy, Insaurralde parece cometer el mismo error que lo dejó fuera de la carrera por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, esto aunque un año antes de la elección que coronó a Vidal, todos lo daban como número puesto para ser el sucesor de Scioli en la gobernación del distrito más importante del país. Pero la indefinición de si era o no, si jugaba con el kirchnerismo o pasaba a las huestes Massistas se hizo demasiado larga, por lo que terminó quedando fuera de la partida.
Ahora está pasando algo muy similar, ya que coquetea con los dos sectores que luchan por el poder en el peronismo. En los últimos días se lo pudo ver cerca de Scioli, como también trató de mantenerse alejado de quienes apoyan a Randazzo.
Mientras tanto, desde su grupo de pertenencia (Esmeralda) aseguran que Martín sigue liderando y que su sueño íntimo sigue siendo lograr la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
FERNANDO ESPINOZA
Sin dudas el hombre que tuvo y tiene el trabajo más complicado, sobre todo dentro del peronismo.
Su rol de presidente del partido le exige lo más difícil: Reconstruir el partido, luego de la derrota impensada y avasallante en manos de Cambiemos en los últimos comicios.
Pertenece al grupo Fénix, de perfil preferentemente kirchnerista y tiene como misión poder consensuar una lista de unidad para evitar las escaramuzas de las PASO.
Si bien se afirma que “la política es el arte de lo posible” y esto funciona más aún dentro del peronismo, luego del golpe electoral y de años de conducción kirchnerista, hay heridos y lastimados, ofendidos y olvidados, como muchos que quieren tomar revancha, lo que hace que la tarea del presidente del partido se torne casi imposible.
LA CAMPORA
La agrupación conducida por Máximo Kirchner, es, vive, respira y existe por y para Cristina.
En algunos casos con un confeso y despreocupado fanatismo, no dudan en profesar el amor a su jefa cueste lo que cueste y caiga quien caiga, a punto tal que en algunos distritos sus referentes dijeron ante alguna elección nacional “Acá no me importa que pase. Yo trabajo para que Cristina sea presidenta”.
De todas maneras, mantienen contacto con el sector que propone a Randazzo, en las figuras de “Wado” de Pedro, y Andrés “El Cuervo” Larroque.
Ellos sostienen que las listas se armarán a último momento, recordando que así fue durante los mandatos de Néstor y Cristina.
Como resulta lógico, las discusiones y roscas se agrandan cada vez más ante el paso de los días y mientras desde el sector kirchnerista fomentan las listas de unidad, desde la vereda de enfrente prefieren el enfrentamiento en las internas, cosa que están dispuestos a afrontar.
FUENTE: INFOBAE