Adiós a un clásico de Mar del Plata. Luego de 47 años, el mítico boliche Sobremonte cerró sus puertas. Así lo anunció su dueño, Eduardo Aracil, quien atribuyó su decisión al costo de los servicios y a una presunta persecución judicial.
«Las boletas llegaron a 160 mil pesos de luz y 80 mil de agua», aseguró Aracil a La Capital, quien también apuntó contra el juez Santiago Inchausti.
«Lo que no pudo la guerra de Malvinas, ni los militares, ni la maldita policía, lo pudo un juez influenciado por los fiscales de la AFIP, que le contaron el cuento de la asociación ilícita como si fuéramos unos delincuentes», se quejó el empresario.
Así se refirió Aracil al procesamiento que pesa sobre él y otras personas por el delito de asociación ilícita con la que habrían realizado maniobras de evasión tributaria entre 2003 y 2014.
«El que mató el negocio fue el fundamentalista de Santiago Inchausti», sentenció el empresario.
Tras el cierre, el complejo ubicado en Constitución 6690 será demolido.