En la noche del lunes la policía fue convocada a un sector próximo al predio de disposición final de residuos. Allí, por la calle 515, había un cuerpo con dos disparos.
Un joven de alrededor de 30 años fue asesinado de dos disparos y su cadáver fue descubierto abandonado en un camino rural cercano al basurero municipal.
El hallazgo supone por el momento grandes interrogantes ya que se desconoce la identidad de la víctima y si ese –como se cree- fue el lugar dónde se produjo el crimen. Personal policial de Patrullas Rurales y Policía Científica se encontraron con un escenario propio de una ejecución, indicaron las fuentes consultadas
El hecho quedó al descubierto en la noche del lunes, cuando dos personas que caminaban por la calle 515, a mil metros del camino Viejo a Miramar, observaron un bulto llamativo y al aproximarse vieron perfilarse una figura humana.
De inmediato se comunicaron con la policía y a los pocos minutos arribó al lugar un móvil rural que constató que se trataba de un hombre vestido con campera de gimnasia azul y blanca, joggin negro y zapatillas deportivas.
Los investigadores que arribaron por pedido de la fiscal Andrea Gómez observaron que no había marcas de arrastre, por lo que no se descarta que el crimen se haya producido en el mismo lugar. Las dos heridas que presentaba, una en el rostro y otra en el abdomen, causaron un gran sangrado que hace disminuir la hipótesis de un “descarte”, es decir que lo hayan matado en otro lugar y arrojado allí.
Todo indica que la víctima fue conducida en un vehículo, obligada a descender y atacada de dos disparos. Puede deducirse de las primeras observaciones al cadáver que recibió el primer disparo en el abdomen y luego fue rematado en la cara.
Por lo pronto la fiscal Gómez ordenó urgentes diligencias para identificar a la víctima, como el repaso de distintas averiguaciones de paradero que se hayan radicado en las últimas horas y la comparación de las huellas dactilares con la base de datos de personas con antecedentes delictivos.