Así se desprende de las actuaciones a las que tuvo acceso LA CAPITAL. Era para reparar veredas en la plaza San Martín. La empresa frenó los trabajos al advertir las falencias de contratación.
De acuerdo a lo que publica el diario La Capital, El gobierno municipal de Mar del Plata, se ve envuelto en un nuevo escándalo.Después del despropósito de los 300 handies que se mantienen guardados en una oficina municipal, la administración de Carlos Arroyo volvió a quedar en la mira por una licitación inconclusa para reparar las veredas de la Plaza San Martín.
Los hechos se produjeron luego de que una señora se cayera en la plaza y amenazara con hacerle un juicio a la municipalidad. La reacción oficial fue pedirle a una empresa que reparara rápidamente las veredas para evitar cualquier consecuencia judicial.
Con la obra ya empezada, la administración puso en marcha un trámite para llamar a licitación por $ 1,8 millones. Al revés de lo que corresponde: primero la licitación y luego la obra.
La Secretaría de Gobierno, que tenía a cargo la firma de la Secretaría de Obras, avaló en una primera instancia las actuaciones y luego las dejó sin efecto debido a que “se desconocía materialmente el inicio de la obra en cuestión”.
Por su parte, la constructora que estaba a cargo de los trabajos los abandonó al ser alertada de las falencias de la contratación.
La jefa del bloque de Acción Marplatense, Claudia Rodríguez, fue dura. “Hay una serie de irregularidades administrativas sobre las que tendrán que dar cuenta los funcionarios que la llevaron adelante. Un secretario que estaba a la firma de la Secretaría de Planeamiento dice ‘que continúe la obra’, y después da marcha atrás. Esto habla a las claras de que no hay un intendente que conduzca, un jefe político que quiera hacer las cosas bien”, dijo en declaraciones a LU6 Radio Atlántica.
“Me parece que hay un gran afán recaudatorio, un gran afán de aparentar que hago para no hacer nada y tener a esta ciudad cada vez más abandonada”, agregó.
Rodríguez sostuvo que la empresa en cuestión “habría sido engañada en su buena fe” porque “ha tenido que encarar una obra que no tenía las condiciones adecuadas para hacerlo”.