Después de nueve meses, las salas de juego volvieron a funcionar. Solo estarán habilitadas las máquinas tragamonedas.
Después de nueve meses de permanecer a puertas cerradas, los casinos de Mar del Plata que se encuentran bajo la órbita de la Provincia de Buenos Aires volvieron a funcionar tras el parate que generó la pandemia de coronavirus.
La vuelta al ruedo del juego se dará bajo estrictos protocolos de seguridad e higiene que apuntan a cuidar la salud tanto de los apostadores como de los propios trabajadores. En cada sala habrá controladores y personal de limpieza que procurará respetar las medidas de control.
La reapertura que se materializó en el Casino Central, el Casino del Mar y el Casino Hotel Sasso solo contempla el funcionamiento de las máquinas tragamonedas y, por el riesgo sanitario que conlleva, no estará permitido el ingreso de personas que integren los grupos de riesgo.
El Casino Central, por caso, dispondrá de 548 máquinas y el salón estará habilitado para 600 personas. Los apostadores deberán someterse a la sanitización correspondiente al momento de ingresar y, mediante la aplicación Cuidar, deberán solicitar un turno para jugar, por lo que deberán aguardar su oportunidad sentados en el sector de butacas que se acondicionó para la ocasión.
Patricio Grasso, director de Casinos de la Provincia de zona 1, explicó en declaraciones a la prensa que apelarán a la responsabilidad de las personas que forman parte de los grupos de riesgo para que no ingresen a las salas. «Si estás en un grupo de riesgo, no hay necesidad de venir al casino», razonó.
«El desafío es dar un servicio adecuado y agradable en tiempos de pandemia. Apostamos a cuidar al apostador como también a los trabajadores», indicó. En este sentido, precisó que se implementará un sistema de burbujas para el personal, que deberá rotar por semana, con el objetivo de «tener la menor cantidad de empleados en sala».