MAS DE 700 PRODUCTORES PIDIERON IR AL PARO DEL AGRO

FOTO SANTIAGO FILIPUZZI

La asamblea de Pergamino fue una catarsis pública del clima entre los productores

Si el campo va a ser, junto con el turismo, la energía y la minería, una de las actividades que va a revitalizar la economía, según pronosticó el presidente Alberto Fernández, algo no se está haciendo bien. Al menos esa es la impresión que dejó una asamblea de casi 700 productores agropecuarios, que se realizó ayer en esta ciudad, en la que se propuso un cese de comercialización de carne y granos contra el aumento de la presión impositiva nacional y bonaerense.

Convocada por la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), en la reunión ruralista hubo fuertes críticas al presidente Fernández y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por la suba de los derechos de exportación y el aumento de impuestos en la provincia de Buenos Aires.

«¿Lo han escuchado a Alberto Fernández convocarnos para ver cómo podemos producir más leche, más carne y más granos? Solo nos llaman para ver cómo nos sacan más plata», dijo Guillermo Gianassi, productor bonaerense, afiliado a Federación Agraria. Hugo Micheti, productor de Pergamino, completó: «Kicillof vino a hacer política barata a nuestro pueblo. ¿Quién le va a pagar los impuestos si seguimos así?».

«Hay una presión impositiva asfixiante de Nación, provincia y los municipios; todos ellos van a tomar agua al mismo molino: el bolsillo nuestro», advirtió el presidente de Carbap, Matías de Velazco.

Para el productor Pedro Fernández, del partido de Bragado, «hay cada vez más impuestos, menos ganancias y más bolsones de pobreza en las ciudades». Otro productor de la misma zona, denunció: «De Bragado se van 3000 millones de pesos al año [en retenciones]. ¿Adónde van, a La Matanza, que no tienen luz ni agua?».

Otro productor calculó que, por año, de Pergamino, Junín, Salto y Rojas se van 200 millones de dólares al Estado nacional en concepto de retenciones y que no vuelven a esos municipios. «Les vamos a explicar a los camioneros, a los gomeros y a los comerciantes de nuestros pueblos que esa plata no va para ellos«, dijo.

El productor Juan Pablo Rossi, que tiene 200 hectáreas en Arrecifes, explicó que le preocupaba lo que podía suceder en el futuro. «El dólar al que vendemos nuestros productos vale $40, pero cuando compramos insumos o algo para nuestro campo -una simple ventana de aluminio para arreglar- sale $60 o más; esto ya lo vimos en otras épocas, han desaparecido productores del campo por estar fundidos», señaló. «Mi campo se inundaba por el desborde del río Arrecifes hasta que el gobierno de María Eugenia Vidal limpió el río; tengo 40 años y no quiero pasar quebrado económicamente los próximos 30», expresó.

publicado en La Nación