Tras conocerse el caso del senador bonaerense Jorge Romero, ahora una ex-militante de La Cámpora denunció abusos por parte de dirigentes de la agrupación kirchnerista y acusó al diputado nacional Juan Cabandié por acoso verbal. Al legislador lo calificó como «uno de los más famosos acosadores» dentro de la organización. También señaló a Julián Eyzaguirre, un dirigente de militancia universitaria que dijo que cuenta con una denuncia por violencia de género. En tanto, un ex militante camporista de Hurlingham denunció a tres compañeros de la organización por el acoso que sufrió durante un acto de Cristina Kirchner en el interior de la Casa Rosada. Por último, otra ex militante acusó por violencia de género a Gustavo Matías, fundador de la agrupación «La Néstor Kirchner» de Vicente López y mano derecha del ex Secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Se multiplican las denuncias de acoso y abuso sexual en La Cámpora. El caso del senador bonaerense Jorge Romero, efecto directo de la denuncia de la actriz Thelma Fardín contra Juan Darthés, motivó a que otras integrantes de la agrupación kirchnerista se animarán a denunciar a sus agresores, entre los que aparece el nombre del diputado nacional y nieto recuperado Juan Cabandié.
En Hurlingham, un ex militante de La Cámpora llamado Benjamín Nicolás, denunció a tres compañeros de la organización por haberlo acosado en el medio de un acto de la ex presidenta Cristina Fernández en el interior de la Casa Rosada.
Según el relato de Nicolás, las tres personas señaladas lo manosearon en una marcha y le enviaron mensajes telefónicos obscenos durante los días posteriores, en el 2015. Los acusados con los primos Alejandro y Alberto Monzón y Nicolás «Chimbu» Abregú, tres integrantes de La Cámpora Hurlingham.
Nicolás contó los hechos en su perfil de la red social Facebook. Todo ocurrió el 1º de julio de 2015. Los militantes ingresaron a los patios de la Casa de Gobierno para que Cristina los saludara desde uno de los balcones internos. «Entramos a Casa Rosada, Alejandro Monzón me agarra de los hombros, él tenía 33 años, no iba a desconfiar, ya que militábamos juntes. Atrás de Alejandro va su primo, Alberto Monzón y atrás de Alberto iba Nicolás Abregú (más conocido como «Chimbu»). Me dicen que encare para adelante como siempre para estar cerca del balcón. Desde la puerta de La Rosada hasta llegar al balcón había una multitud de gente, ellos me iban tocando todo el culo, yo, inocente, pensando que era porque estábamos amontonados».
«Llega el anteúltimo acto de Cristina. Yo no me lo quería perder y decidí ir. Cuando le cuento a las chicas de La Cámpora que quería ir me prometieron protección y que esos tres no iban a estar. Todo mentira, no solo estaban esos tres , sino que también los tenía cerca. Para cerrar, tuve que dejar de militar y me costó años poder superar todo y salir adelante», afirmó.
Otro caso denunciado dentro de La Cámpora es el de Marisol De Ambrosio, que hizo público en una columna publicada en el portal Infobae. Allí relató la violencia verbal y física que sufrió propia de «una estructura de poder machista«. Y acusó directamente al diputado nacional Juan Cabandié. Según ella, la acosó verbalmente «delante de todos» en un campamento en Cañuelas. Dijo que el legislador nacional es «uno de los más famosos acosadores» dentro de la organización. También apuntó contra Julián Eyzaguirre, un dirigente joven de militancia universitaria que, según contó, ya tiene una denuncia por violencia de género.
Otro acusado por abuso es Gustavo Matías, fundador de la agrupación «La Néstor Kirchner» de Vicente López y mano derecha del ex Secretario de Comercio kirchnerista, Guillermo Moreno.
Como en casos anteriormente mencionados, la denunciante contó el hecho en su cuenta de Facebook. Acusa a Matías de haberla llevado, engañada, a un hotel de alojamiento y de haberla maltratado. También habló de consumo de cocaína y la manipulación de armas de fuego.
«Llegamos a una casa que no era la suya…Gustavo se sube al auto, al asiento de adelante, donde estaba (sentada) yo. Le digo que me voy (al asiento) de atrás porque no entraba(mos) e intento abrir la puerta…no siento (encuentro) que haya manija, parecía estar arrancada. El compañero que manejaba acelera…», relata Sofía Amarillo.
«Recuerdo que tomaron merca y ver dos armas, hicieron que las vea«, señaló. La hicieron bajar del auto en la puerta de un «telo», en el Bajo de Vicente López. «El conductor me dijo ‘por favor cuidalo. Que se bañe’«, escribió.
La joven dice que no entendía nada. «Mi próximo recuerdo es estar en una habitación y él saliendo de la ducha. Se acercó a mí, no sé si desnudo o en toalla…creo que discutimos y que llamó por teléfono al conductor del auto porque yo ‘no servía para cuidarlo’. Después eso, recuerdo maltrato, amenazas, que nadie me iba a creer«.
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PUBLICADO EN URGENTE24