El Gran Premio de Qatar arrancó con un espectáculo caótico que dejó a cinco autos fuera de combate en los primeros metros de carrera. Entre los protagonistas de este desastre estuvieron Nico Hülkenberg, Esteban Ocon y Franco Colapinto. Para el joven piloto argentino, el incidente significó su segundo abandono en la Fórmula 1, sumándose al choque detrás del coche de seguridad en Interlagos.
Todo comenzó cuando Hülkenberg, piloto de Haas, llegó pasado a la primera curva tras una salida agresiva. Un brusco bloqueo de neumáticos desencadenó el desastre: Ocon, en un intento desesperado por esquivar al alemán, no logró evitar el impacto. El choque llevó al Alpine de Ocon directamente contra el Williams de Colapinto, que intentaba mantenerse fuera de problemas al transitar por el exterior. Pero no fue suficiente.
Ya en las cajas, Colapinto se resignó a seguir la carrera desde los monitores, acompañado de su equipo y con los auriculares puestos. Observó con atención el desempeño de su compañero Alex Albon, quien logró terminar en la décimoquinta posición, lejos de las expectativas pero al menos cruzando la meta.
“Un desastre total”: la frustración de Colapinto
Después de la carrera, el piloto argentino expresó su frustración por lo ocurrido. “Una lástima. No pude hacer nada. Traté por la izquierda y me llevaron a puesto igual. Un desastre. En la primera curva, largando desde atrás, fue una boludez lo que hicieron. Un auto adentro que se llevó puesto a dos. No tengo muchas palabras para explicar qué pasó. Un día muy complicado, otra vez”, dijo, visiblemente afectado.
Colapinto, de 21 años, reflexionó sobre su suerte reciente en la categoría: “Una racha muy mala y son cosas que pasan, como en cualquier deporte. Esperamos dar vuelta la página y cerrar el año, que para mí va a ser motivacionalmente importante”.
A pesar del sabor amargo, el joven piloto destacó lo que pudo haber sido: “Fue una carrera bastante divertida. Me dio bronca no haberla podido correr y hubo muchas posibilidades de hacer algo y quizás hasta sumar puntos. Una pena”.
El golpe en el bolsillo: daños preocupantes
El impacto dejó al Williams FW 46 de Colapinto con daños significativos, un problema que el equipo deberá evaluar minuciosamente. “Me chocó fuerte. Hay que ver cómo lo arreglan. Hay que ver qué se rompió y cómo se puede arreglar”, comentó preocupado.
Este abandono marca un nuevo traspié en la incipiente carrera de Colapinto en la Fórmula 1, que ha estado plagada de incidentes. Desde el accidente en las prácticas libres de Azerbaiyán hasta el caos de la clasificación en Las Vegas, sumado al golpe en Interlagos bajo lluvia torrencial, el pilarense sigue acumulando experiencias agridulces en la Máxima.
El Gran Premio de Qatar será grabado como otro capítulo desafiante para el argentino, quien busca cerrar la temporada con energías renovadas y, sobre todo, con resultados que reflejan su talento y potencial en el automovilismo mundial.
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