El desconocido escapó cuando fue descubierto por personal de seguridad. Entre 2017 y 2019, se habían registrado 4 casos similares en el partido de General Alvarado.
04 de Octubre de 2023
MIRAMAR – El reciente intento de robo del cadáver de un bebé en el cementerio de Miramar ha vuelto a sembrar la inquietud en la comunidad del partido de General Alvarado, ya que esta práctica delictiva ha registrado antecedentes recientes en la ciudad.
Se trata de un bebé que lamentablemente falleció días atrás. Según informes del personal del cementerio, las cámaras de seguridad captaron a un individuo intentando cavar en la zona de la sepultura. Al ser descubierto, el sujeto huyó por el sector contiguo al vivero.
Fuentes oficiales han confirmado esta información a El Diario de Miramar y han señalado que la causa se encuentra «en fase de investigación» con el objetivo de «proteger a la familia y los detalles que se están indagando. Hasta ahora, solo se ha tratado de un intento, y se han activado todos los procedimientos necesarios».
Es relevante destacar que después del robo del cuerpo de Ciro Lescano en 2019, el Municipio de General Alvarado implementó mejoras en la zona dedicada al descanso eterno de los niños fallecidos. En ese momento, el entonces intendente Germán Di Césare anunció la instalación de 16 cámaras de seguridad y mejoras en la iluminación.
No obstante, queda pendiente la evolución legislativa de un proyecto que convertiría en un delito el robo de cadáveres, dado que el Código Penal actual lo considera una simple contravención, a menos que la acción sea motivada por una retribución económica.
Este no es el primer incidente de este tipo en General Alvarado, ya que entre 2017 y 2019 se registraron cuatro delitos similares. Dos de ellos tuvieron lugar en Comandante Nicanor Otamendi. En 2017, el cuerpo de Matías Fernández, un niño de El Boquerón que falleció tras un incidente con una bombucha, fue sustraído durante la Semana Santa. Este caso se destacó porque el cadáver apareció en el camino a Mar del Sud antes de que sus padres se dieran cuenta de la desaparición.
El otro caso en Otamendi ocurrió el 24 de diciembre del mismo año, cuando los padres de Ciro Aranda notaron que la tapa del ataúd se podía mover y descubrieron que el cuerpo de su hijo no estaba en el féretro.
Los otros dos incidentes tuvieron lugar en Miramar. En julio de 2019, la madre de Ciro Lescano (de 4 meses) encontró tierra removida en la tumba de su hijo y algunas de sus prendas cerca del lugar. El último caso fue el de Liam Rodríguez (de 2 años), quien falleció en los primeros días de febrero de 2019 en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata después de un accidente doméstico en el que fue aplastado por un televisor de tubo. El robo del cuerpo de Liam se descubrió días después del caso de Lescano.