El periodista, productor y conductor falleció luego de batallar contra una dura enfermedad.
Este viernes 11 de marzo, a los 51 años, falleció Gerardo Rozín, el periodista y conductor de La Peña de Morfi.
Se crio en el séptimo piso del número 1669 de la calle 9 de Julio de Rosario. El dato no hay que buscarlo demasiado. Se puede encontrar en cualquier entrevista que haya dado. Lo repetía con orgullo. Era su lugar en el mundo. Siempre que podía volvía a Rosario, el lugar más lindo del mundo cómo solía decir.
Nació el 18 de junio de 1970 en el Hospital Británico de Rosario. En su casa de infancia no sobraba nada. Y a veces hasta faltaba algo. Pero él fue feliz. Sus padres se separaron cuando él era chico en una época en que eso no era frecuente. Su madre era la típica Idishe Mame, sobreprotectora y omnipresente. “Mi papá también fue un padre presente, pero yo me crie muy pegado a mi vieja, y participaba más de ese mundo. La vi a mi vieja trabajar en guardias en inmobiliarias, agencia de publicidad, llevando avisos al diario La Capital. La vi hacer tortas y venderlas, la vi en una heladería, la vi al frente de una empresa familiar, la vi hacer guita al frente de una empresa familiar, la vi empresaria, la vi laboralmente de muchas maneras”, contó alguna vez.
«Agradecemos la preocupación, el estado de salud de Gerardo es delicado. Pedimos respeto y cautela con la información. A medida que tengamos novedades, las haremos saber», habían advertido desde Telefe a través de un comunicado.
Alternó funciones en medios gráficos, radio y televisión. “Soy más de los que preguntan que de los que responden”, se autodefinía. “Soy rosarino, soy judío, soy de (Rosario) Central, soy periodista y productor. Y me gusta la música también. Así que soy eso, que es un montón. Y cuando digo ‘soy rosarino’, digo ‘nací en el lugar que más me gusta de todo el mundo’, y viajo inevitablemente a la calle 9 de Julio 1669, séptimo piso, la casa de mi infancia”.