Necochea: un hombre filmó a su inquilina mientras se bañaba y ahora deberá pagarle una indemnización millonaria

El hecho ocurrió en mayo de 2023. El acusado apeló el fallo de Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Necochea.

11 de Febrero de 2025

NECOCHEA –   Lo condenaron por «daños y perjuicios», y deberá pagar una suma millonaria a una mujer. Todo por haberla filmado mientras ella tomaba una ducha. Así lo dictaminó el Juzgado de Primera Instancia y lo confirmó la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Necochea.

La víctima del degenerado fue la inquilina de un departamento, dentro de la propiedad del sujeto que fue demandado y sucedió en el año 2023 en una vivienda propiedad de la mujer del condenado. Allí vivía la mujer filmada junto a su hijita, menor de edad.

La mujer narró a la justicia, que se encontraba tomando una ducha, cuando advirtió el celular que asomaba por el ventiluz del baño, enfocándo hacia ella. En ese momento, salió rápidamente del baño y le contó lo sucedido a una amiga que se encontraba en su casa, quien como testigo afirmó que la víctima “estaba blanca, asustadísima”. La joven, dijo la amiga, fue a trabajar esa noche, no volvió al departamento y “se quebró (…) se largó a llorar al llegar a lo de la mamá”.

Otra testigo declaró que la víctima la llamó inmediatamente después del lamentable suceso, y que se dirigió al departamento donde encontró a la mujer  “en ropa interior, llorando (…) shockeada. Estaba muy pero muy mal, le temblaban las manos”. Quedó “psicológicamente mal”, consignó Ecos Diarios.

Otra amiga declaró que la víctima “no se quería acercar a la casa” donde sucedió el hecho y que fue al psicólogo. Le costaba dormir, la notó “muy angustiada, la veía por la cara”.

Además, otro testigo sostuvo que la mujer “estuvo mal, fue un tramo muy duro”, tuvo que empezar el psicólogo. Como consecuencia de estos hechos, se le sumaron luego la mudanza compulsiva que debió realizar a la casa de su madre, el retiro de sus pertenencia -que no pudo efectuar por sí por la afectación que padecía- y el largo período que debió aguardar hasta alquilar una nueva vivienda para ella y su hija.

El hecho quedó totalmente probado durante la investigación y, por ende, el juzgado de primera instancia sentenció al acusado al pago de $ 8.218.544, correspondiendo $ 8.000.000 en concepto de daño moral y $ 218.544 por daño psicológico, “entendido como daño patrimonial futuro y cierto consistente en el desembolso de la suma de dinero necesaria para el tratamiento a que debe someterse la víctima”. El acusado apeló el fallo.