Con motivo de homenajear a Crisólogo Larralde al cumplirse 57 años de su fallecimiento, las OTR (Organización de Trabajadores Radicales) de Morón, La Matanza y Moreno realizaron un acto en el Comité Central del primer distrito donde asistieron referentes de municipios vecinos, de Cantera Popular, del Movimiento Nacional de Militantes Radicales, entre otros.
Por supuesto no faltaron las críticas –aunque moderadas- hacia la gestión del presidente Mauricio Macri, de los dirigentes radicales, de la reforma laboral, el cierre de empresas, los despidos, los tarifazos, la economía en crisis, etc.
Martín «Pupy» González, secretario general de OTR Morón, remarcó la «solidaridad con los trabajadores despedidos, con los docentes, con los pertenecientes al municipio de Morón. La OTR está donde tiene que estar y somos el 14 bis«.
También hicieron uso de la palabra Pablo Doublier (OTR La Matanza), Ricardo Gómez(OTR Moreno), Alejandra Amarillo (OTR Morón), Daniel Bruna (OTR Buenos Aires) y el cierre doctrinario estuvo a cargo del ex diputado nacional Luis «Changui» Cáceres.
«Cada día nos fuimos yendo un poco más al carajo”
Luis “Changui” Cáceres, rememoró la historia y las luchas del radicalismo, previas a la entrega de sus principios históricos «de justicia social y libertad»; destacó la vocación de servicio que debiera tener un militante político y que, según él, se ha perdido.
«A nadie se le pasaba por la cabeza en todas las primeras generaciones del radicalismo que la política era un negocio, que la política era algo como para obtener un lucro o un beneficio personal. La política era para dar: eso lo entendieron y lo practicaron desde aquellos que fundaron el partido hasta los que supieron conducirlo hace algunas décadas atrás», declamó.
Y disparó: «Después esa idea se fue trastocando, se fue corrompiendo y la vocación de servicio pasó a ser una fuente laboral, la militancia pasó a ser un empleo, cada día nos hundimos más en la ciénaga y cada día nos fuimos yendo un poco más al carajo. El radicalismo no nació para ser partener de nadie”.
Esto fue en referencia a la sumisión que desempeña la UCR dentro de Cambiemos. Advirtió que el partido corre serios riesgos de desaparecer y que la ausencia de jóvenes se debe a las permanentes equivocaciones de la dirigencia durante estos últimos años. Cáceres, también estima que no habrá cambios en el rumbo partidario dado el poco tiempo que falta para el próximo acto eleccionario.
“Hoy don Crisólogo se vuelve a morir”
Finalizada la reunión dialogamos con Pablo Doublier, quien resaltó la conducta, ética y principios de Crisólogo Larralde, ideólogo del artículo 14 bis de la Constitución Nacional que remarca conceptos y beneficios que el macrismo ignora.
El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital y móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
«Veo que el espíritu del 14 bis es un derecho constitucional que no ha sido tenido en cuenta desde su creación para ser aplicado, salvo en los bancarios que, gracias a la gestión de Sergio Palazzo, fue posible su inclusión en la mesa de diálogo y discusión con las cámaras empresarias y permitió incorporar al acuerdo salarial el derecho de la participación en las ganancias de las entidades bancarias”, sostuvo.
En la parte final del diálogo y relativo al gobierno nacional, Doublier fue terminante: «Creo que si don Crisólogo viviera, hoy vuelve a morir de un infarto, no en un acto proselitista, sino consultado por cualquier medio local que lo pusiera al tanto de las políticas de Macri”.
Esto, “partiendo de la base de que la única metodología seria y franca de discusión siguen siendo las paritarias, que hoy quieren ser encorsetadas por el Presidente imponiendo techos por orden del FMI para ajustar a los trabajadores”.
Las autoridades locales y el concejal suplente «Roly» Moretto les siguen dando la espalda a los trabajadores y a quienes dentro de la UCR critican a Ramiro Tagliaferro.
Aunque la reunión marcó serias diferencias con las decisiones de los gobiernos nacional, provincial y municipal, la misma se desarrolló con total y absoluta normalidad, característica de los cónclaves de la OTR y de la militancia «boina blanca».
La conducción partidaria, que había sido invitada orgánicamente, reiteró su inasistencia como lo había hecho el 8 de noviembre al asumir las autoridades de la OTR local.
El apoyo incondicional a Tagliaferro ratificado en el silencio y la obediencia, les brinda beneficios. Familiares, amigos y referentes barriales fueron nombrados temporarios, otros lograron pases en comisión.
«Hacete amigo del que gobierna para pasarla bien”, dicen algunos. Pero es importante destacar que dentro de los dirigentes partidarios existen excepciones que no los involucran ya que están fuera de los manejos mencionados.