Olavarría: Bioparque advierte sobre presencia de ave invasora y perjudicial

Este pájaro se destaca por los puntitos blancos en su plumaje

Se llama Estornino Pinto y come granos, insectos, frutas y hasta basura. Compite con la fauna autóctona por la comida y los sitios para anidar y posee un canto ensordecedor. El portal LaNoticia1.com dialogó con Flavio Maldonado, miembro del Bioparque “La Máxima”, establecimiento donde habría que llevar el ejemplar en caso de ser encontrado. 

Es un ave poco conocida que amenaza con transformarse en un problema para el ambiente. Hace 4 años se detectó el primer ejemplar en la región pero cada vez se advierte mayor cantidad. Ya hay invasión en Mendoza, San Juan y La Plata. En caso de encontrar este pájaro se recomienda llevarlo al Bioparque municipal “La Máxima”.

“Hace 4 años la detectamos. Un observador de aves lo advirtió en un parque cercano, después yo vi uno en nuestro bioparque y otro se detectó en parque Cerrito. A partir de ahí lo que se empezó a ver es que cada día era más común. La semana pasada una persona encontró un Estornino Pinto y lo alcanzó al Bioparque que funciona como centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre”, explicó Flavio Maldonado, miembro del Bioparque , a LaNoticia1.com.

El pájaro es nativo de Europa, Asia y norte de África. Tiene tamaño mediano, mide aproximadamente 20 centímetros y pesa alrededor de 100 gramos. Se alimenta con una dieta omnívora que come granos, insectos, frutas y hasta basura. Es considerada una de las especies invasoras con mayor éxito colonizador y más perjudiciales del mundo.

“Cuando baja en bandadas se alimenta de cultivos y causa perjuicios económicos. También transmite enfermedades y produce un ruido ensordecedor que no permite dormir a la gente”, aseguró Maldonado. «En La Plata es donde más impacto está teniendo. Ya hay invasión en Mendoza y San Juan aunque todavía no tienen impacto sobre los cultivos y los viñedos».

Para identificarlo se debe observar que su plumaje es negro con muchos reflejos y brillos de tonos violetas y verdosos, con matices metálicos muy llamativos, pero la seña que lo identifica es la enorme cantidad de puntos blanquecinos que predominan en su plumaje, sobre todo en invierno, de ahí su nombre «pinto». Existen muy pocas diferencias entre el macho y la hembra, mientras que los juveniles son de tonos castaños y marrones.

“La gente a veces encuentra los animales, los rehabilita en la casa y los vuelve a liberar. La idea es que lo traigan al bioparque. Nosotros somos un órgano encargado de comunicar, no estamos para controlar especies exóticas. Para eso hay organismos a nivel provincial y nacional que se tiene que encargar”, advirtió el miembro de “La Máxima”.

fuente: LN1