OLAVARRIA: CAOS, INCIDENTES Y FUEGO EN LA TERMINAL POR FALTA DE TRANSPORTES

Luego del recital de Indio Solari en el que se produjeron dos muertes, los problemas siguieron en distintos puntos de la ciudad, lo que demuestra que la ciudad no estaba preparada para recibir semejante cantidad de personas.

Uno de los focos de los inconvenientes se produjo en la terminal de la ciudad, ya que una gran cantidad de personas se acercaron para viajar y retornar a sus domicilios, pero se encontraron con varios inconvenientes.

El primero, es que quienes tienen pasaje para retornar, tienen que esperar ya que a causa de la gran congestión y afluencia de público, las rutas se encuentran colapsadas y todo se ha demorado quien sabe por cuánto tiempo.

El segundo inconveniente, es que gran cantidad de gente no posee pasaje de vuelta a sus lugares de procedencia, por lo que hasta el momento no saben cómo van a regresar a sus hogares. Los micros, aunque había un “refuerzo”, no alanzan para la gran cantidad de público que se acercó a la ciudad, por lo que la situación es un verdadero caos en el que nadie sabe qué hacer ni cómo manejarse.

En este contexto, las cosas comenzaron a caldearse, y una cosa llevó a la otra hasta que comenzaron los incidentes. Quemaron algunas boleterías y también provocaron daños y destrozos en el interior y exterior de la misma.

La presencia policial es inexistente, y en este preciso instante (10:35 AM) siguen saliendo micros pero no se da abasto para contener al público.

LRD mantuvo un diálogo con Cristian Seritrosca, un joven de 19 años que vino desde la provincia de Salta y aún no sabe de qué manera va a regresar, ya que su auto fue seriamente dañado por un grupo de violentos. “La verdad es que esto que esperé hace tanto tiempo se transformó en una pesadilla” “Adentro fue un descontrol, no se podía respirar por la presión de tanta gente junta, y por eso no pudimos disfrutar del show, y encima ahora que salgo me encuentro con que unos imbéciles pasados de falopa entre los destrozos que hicieron, se la agarraron con mi auto”. Dijo, casi llorando.