La medida de seguridad tendrá un plazo máximo de seis años. Michel Osmar Chavarría fue trasladado a la Unidad Penal 34 de Melchor Romero.
Un hombre que en julio de 2019 violó a una adolescente de 13 años en una casilla en inmediaciones de Libertad y Champagnat fue absuelto tras los múltiples informes médicos que confirmaron que no pudo al momento de los hechos comprender la criminalidad de sus actos ni dirigir sus acciones. En la misma resolución el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 3 le impuso a Michel Osmar Chavarria una medida de seguridad por un máximo de seis años a efectivizarse en la Unidad Penal 34 de Melchor Romero.
En su sentencia los Jueces Leonardo Celsi, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro también absolvieron al hombre de 27 años de una tentativa de robo que había cometido un mes antes junto a una persona que se dio a la fuga en una heladería ubicada en la esquina de Libertad y Chile.
Durante el desarrollo del debate y a pedido de la fiscal Andrea Gómez y de la defensa oficial estuvo presente de manera tutela un miembro de la Asesoría de Incapaces que acompañó a Chavarría. El imputado –sobre el que no quedó duda alguna acerca de su responsabilidad en ambos hechos- comprendió solamente algunas de las preguntas que le formularon.
Abuso, denuncia y detención en cuasi flagrancia
La mañana del 10 de julio de 2019 una chica de 13 años se acercó llorando a una camioneta que estaba estacionada frente a una gomería ubicada en Champagnat y Libertad y le dijo al conductor que había sido violada por un hombre en una casilla ubicada a pocos metros del lugar. El hombre la acompañó al interior del local y le pidió a los empleados que llamaran a la policía de manera urgente.
A la espera del arribo de los móviles y con la menor a resguardo, el hombre y otras dos personas se dirigieron al descampado y vieron entre unos arbustos a una persona que parecía drogada y lo redujeron hasta que llegó la policía. Durante el traslado del sujeto a un patrullero, la adolescente reconoció que era el autor del abuso.
A la detención casi en flagrancia de Chavarría, la investigación a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción 4 incorporó otras pruebas contundentes sobre su participación: en las muestras del short que vestía el imputado y en la bombacha de la menor se encontraron rastros del Antígeno Prostático Específico (PSA) componente del fluido prostático del semen.
Los Jueces valoraron la contundencia del relato de la víctima, sostenido en cuatro oportunidades: cuando solicitó el primer auxilio, al momento de contárselo a su madre en el hospital, al hablar con el profesional médico que le practicó la revisión médico legal y, finalmente, al momento de brindar su testimonio.
Un robo fallido previo
Un mes antes del abuso, Chavarría había sido detenido luego de intentar robar junto a una persona que se dio a la fuga una heladería ubicada en inmediaciones de la avenida Libertad y Chile. En esa oportunidad forzó la persiana y rompió uno de los vidrios aunque no logró robar objeto alguno por razones ajenas a su voluntad.
La madrugada del 18 de junio el dueño del local pasó por la zona en su automóvil y vio el acceso forzado por lo que llamó a su esposa por teléfono para que diera aviso al 911 mientras él perseguía a los dos sujetos que salieron de la vivienda.
El propietario logró interceptar a Chavarría en la esquina de Libertad y México donde aguardó la llegada de uno de los móviles. En este hecho tampoco hubo duda alguna acerca de su participación en el hecho calificado como robo en grado de tentativa.
La discusión central del debate
Al momento de compulsar todas las pericias e informes, durante el debate han formulado un ´acuerdo probatorio´ que concluyó en que Chavarría al momento de los hechos no pudo comprender ni dirigir sus acciones. Tanto la parte acusadora como la defensa fundaron su decisión en los alegatos en base a las pericias realizadas por los distintos profesionales.
El informe del psiquiatra Diego Otamendi y de la psicóloga Mónica Zunino sostuvo que las funciones psíquicas del imputado “se sintetizan en un juicio alterado… patología de carácter crónico que debería tener intervención el fuero civil por lo que no comprende en forma adecuada la diferencia entre el bien y el mal, lo que lo beneficia de lo que lo perjudica, no tiene una adecuada introspección del alcance de sus actos”.