El segundo juicio sobre el trágico ataque que ´provocó 85 muertes ingresó en la etapa de los alegatos. El proveedor de la Trafic con la cual se voló la mutual judía ya pasó diez años detenido, pero fue excarcelado al anularse todo lo actuado. Sin embargo la Corte Suprema ordenó este segundo juicio.
La querella de la AMIA-DAIA pidió este miércoles condenar a 20 años de prisión y detener de inmediato a Carlos Telleldín, único acusado en el segundo juicio oral por el atentado a la AMIA, que inició su etapa de alegatos finales. «Está acreditada su participación criminal en el hecho terrorista», sostuvo ante el Tribunal Oral Federal 3 el abogado Miguel Bronfman, integrante de esa querella y acusó a Telleldín como partícipe necesario de estrago doloso agravado seguido de muertes.
Telleldín llegó a juicio procesado como supuesto participe necesario del atentado, un delito más grave, en su rol de entregador de la camioneta usada como cochebomba el 18 de julio de 1994 en el ataque extremista que causó 85 muertos en Pasteur 633, del barrio de Once, sede de la mutual judía.
La querella sostuvo que el exreducidor de autos se representó que la camioneta que armó, acondicionó y entregó el 10 de julio de ese año iba a ser usada para cometer un delito que podía causar muertes, aunque aceptó que pudo no saber que su destino final era la AMIA.
«No afirmamos que al momento de preparar y entregar la camioneta haya sabido que iba a ser usada para atacar puntualmente el edificio de la AMIA, la preparó con el elástico reforzado para mayor peso, era altamente probable su uso para un estrago con muertos. Se lo representó y no le importó en lo más mínimo», sostuvo el abogado de AMIA.
A más de 26 años del ataque «nadie en su sano juicio podría siquiera poner en duda que el hecho fue un atentado terrorista que causó en forma intencional la muerte de 85 personas, un crimen de lesa humanidad, por tanto imprescriptible», afirmó ante los jueces del Tribunal Andrés Basso, Javier Rios y Fernando Canero.