El tenso episodio ocurrió este jueves por la mañana y tuvo como protagonista a un referente de la Unión de Guardavidas Agremiados. «La policía abusó completamente de la autoridad», denunció el sindicato. La noticia fue publicada en el portal 0223.
6 de abril de 2023
Un polémico episodio se registró este jueves cuando personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires avanzó en la ruta 11 con la aprehensión de un ciclista que resulta ser uno de los referentes de la Unión de Guardavidas Agremiados (UGA).
La polémica tuvo como protagonista al dirigente Diego Sánchez Cabezudo, quien esta mañana decidió salir a “pedalear” por la ruta junto a otros tres compañeros. Sin embargo, en cercanías al cruce de Las Macetas, se vio obligado a detener su marcha ante la presencia de los agentes de la fuerza de seguridad.
La policía aseguró que los ciclistas ocupaban “la mitad de la ruta” y que tampoco tenían permiso para circular por la zona. Ambas cuestiones fueron discutidas por el guardavidas, que reiteró su derecho de circular libremente.
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El ida y vuelta subió de tono hasta que uno de los efectivos optó por abalanzarse sobre Sánchez Cabezudo para reducirlo y demorarlo. “Pensas que podés hacer lo que vos querés”, se escucha decir a uno de los policías que mantiene inmovilizado al ciclista, en un video sobre el hecho al que pudo acceder el portal 0223.
Al mismo tiempo, uno de los compañeros del dirigente de la UGA, replica: “El quilombo lo armaron ustedes. Somos cuatro trabajadores que teníamos el día libre y elegimos venir a andar en bicicleta. Y yo no hago lo que quiero sino lo que tengo derecho”.
Después de largos minutos de tensión, Sánchez Cabezudo se fue esposado y permaneció aprehendido durante varias horas hasta que recuperó la libertad. “La policía abusando completamente de la autoridad y agrediendo a nuestro amigo lo metió preso. Sin siquiera leerle derechos, ni respetarlo. Una completa locura y un disparate”, denunció el sindicato de los guardavidas.
Qué dice la ley
La Ley Nacional de tránsito Nº 24.449, en su artículo 36, prohíbe expresamente el tránsito de ciclistas en las autopistas, semiautopistas y autovía. Con el objetivo de evitar confusiones, la normativa también define como autopista “una vía multicarril sin cruces a nivel con otra calle o ferrocarril, con calzadas separadas físicamente y con limitación de ingreso directo desde los predios frentistas lindantes”.
“Es cierto que la ley no especifica la prohibición para rutas pero de todas maneras, si uno aplica el sentido común, una bicicleta que va a 20 o 25 kilómetros por hora provoca desaceleraciones para los autos que en algunos tramos pueden estar habilitados para circular a 100 kilómetros por hora. Inclusive, en el sobrepaso, por el vacío que genera el paso del auto con el aire, también se puede provocar una desestabilización de la bicicleta. De ahí nace la prohibición”, explicó un especialista de la legislación.
Por otra parte, en su artículo 60, habilita al uso de la vía pública para fines extraños al tránsito, tales como “competencias de velocidad pedestres, ciclísticas, ecuestres”, entre otras, siempre que “el tránsito normal puede mantenerse con similar fluidez por vías alternativas de reemplazo”. Este inciso es considerado “clave” por los deportistas que bregan por la construcción de las ciclovías.