Dice que sabe lo que ocurre luego de la muerte. En diálogo con TN, sentenció: “Nuestros muertos están con nosotros porque la vida sigue”.
15 de julio de 2023
Eva Spina no evita definirse, mucho menos explicar el sentimiento que la ha acompañado desde la mañana de Reyes, cuando, con tan solo seis años, supo que su padrino fallecería.
«Lo que experimento no quiero llamarlo un don. Esto es pura humanidad. Entiendo que va más allá, inspirado por el gran espíritu, algo superior. Lo que hago es abrirme a ese espacio, que es una práctica y una filosofía de vida», reflexionó.
La argentina, nacida en Arroyo Seco y residente en Italia junto a su esposo e hijos, descubrió desde muy joven su capacidad mediúmnica. Sin embargo, en su infancia y adolescencia, no comprendía que lo que experimentaba era una percepción energética.
«Me llevó tiempo entenderlo, pero las premoniciones y la capacidad de ver cosas ocurrieron desde que era niña. Mi primer recuerdo es la muerte de mi padrino. Me desperté sintiendo lo que estaba a punto de suceder», afirmó Eva, quien recientemente lanzó su último libro, «Médium: Vivir en contacto con el más allá», una invitación a ejercitar la percepción.
Aquella mañana, Eva experimentó una sensación distante que le provocó emociones, imágenes difusas y una seguridad que antes no había sentido. «Nunca lo conté, siempre lo mantuve en secreto. Todo eso lo comparto en el libro», reveló durante una entrevista con TN.
La escritora, quien ofrece sesiones y cursos a través de su sitio web, afirmó: «La mediumnidad es la capacidad de ser consciente de que hay algo más allá de la materia. Un médium sabe porque es consciente, percibe esa energía, ese mundo espiritual. Es poder leer esa información sensible, tanto en los espacios, las personas, los animales y en el mundo de los muertos».
Desde niña, también rechazaba, sin razón aparente, a las personas que no le agradaban. Con el tiempo, comprendió que su habilidad para ver y comprender más allá la alejaba de esas personas.
«Mi padrino era muy joven, no tenía ni 30 años. Murió electrocutado. Recuerdo que fuimos a su habitación y yo estaba muy confundida con esa visión, con esa certeza», compartió Eva.
«La premonición fue sensorial y la angustia me acompañó hasta la adolescencia. Lo sensorial se transformó y empecé a tener visiones, sueños lúcidos, clariaudiencia y, a partir de ahí, todo se abrió. La información llega a través de todos esos sentidos», agregó la mujer santafesina.
La revelación tras la muerte de su padre Antes de la tragedia que involucró a su padrino, Eva experimentó la muerte de su padre cuando ella tenía tres años y medio, y no tenía recuerdos de aquel episodio. «Recuperé esos recuerdos a través de la memoria, porque la energía es consciencia en diferentes velocidades», explicó.
«Él fue mi guía desde el otro lado, y por eso mi capacidad se abrió y se desarrolló tanto. Hoy en día, tengo contacto con él y es muy esclarecedor. Él se presenta, lo percibo, y a mi familia le ocurre lo mismo», continuó.
Para la escritora, quien tiene formación en astrología, tarot, numerología, reiki y registros akáshicos, «la muerte es un estado de nuestro ser, pero en otro lugar».
Cuando se le preguntó qué sucede después de la muerte, Eva reveló que es fundamental comunicarse con los difuntos para que la sensación pueda trascender el cuerpo, y que todo se convierta en una pregunta, una curiosidad, alejando la idea de la muerte como un trágico final de la vida.
«¿Qué ocurre después de la muerte? Siempre quiero dejar espacio para la sorpresa. Pero, según lo que los espíritus me han transmitido (incluso hablé con una tía hace un tiempo y me contó cómo es estar allí), la muerte es una disolución. No elimina ni se evapora, sino que expande; nos fusiona con el universo y nos permite comprender que lo divino habita en todo», precisó.