Un hombre que realmente «hizo historia». Norberto «Tata» Fernandino, será recordado entre otras cosas, porque fue el único intendente peronista, que ganó el municipio justamente en Chascomús, cuna de Raúl Alfonsín, inclusive durante la presidencia de éste último.
Con un notable carisma, y una inmensa sapiencia política, Fernandino además de la intendencia, ocupó diversos cargos políticos como concejal, Intendente, legislador bonaerense, Director y Ministro provincial, lo que lo colocó como el hombre con más logros políticos de la ciudad, solo superado por la «presidencia» de Alfonsín.
Sin dudas, Fernandino fue un animal político con todas las letras. Siempre, con todo lo que implica esa palabra, tuvo que ver con los vaivenes políticos, armados, roscas, decisiones y demás en Chascomús. Algunas veces controvertido, y muchas otras admirado. Por algunos a viva voz y por otros en silencio, pero nunca pasó desapercibido, ni fue intrascendente.
Amado y odiado, pero siempre respetado, Fernandino fue quien plantó la semilla del peronismo en muchos de los dirigentes que hoy están se iniciaron o desarrollaron a su lado. También se destacó en el Colegio de Agrimensores, que supo presidir.
Desde el punto de vista de la prensa y los medios, siempre dispuesto y un creador de «títulos» como pocos. También se daba esa situación en la que todos lo escuchaban. Algunos para criticarlo, y otros para amarlo, pero repetimos: nunca pasaba desapercibido. El mismo solía decir: «No importa que hablen mal o bien, lo importante es que hablen»
Hoy, la gente respondió a una convocatoria en redes, para con prudencia, distanciamiento social, con respeto y en silencio juntarse frente al municipio, para despedirlo. Mucha gente concurrió a la cita, y la imagen fue muy conmovedora, incluyendo a los hermanos Muscarello repartiendo claveles. Había una chica con un tambor, y se cantó la marcha peronista, para luego dedicarle un gran aplauso generalizado.
En definitiva, su muerte provocó conmoción en toda la ciudad y en distintos ámbitos de la política y el gremialismo, lo que dejó muy en claro, que Norberto «Tata» Fernandino no ha pasado desapercibido por esta vida.
Párrafo aparte, un cálido abrazo a Claudia, su última compañera de vida, a sus hijos, y a María Cavasa, la madre de sus hijos.