El diputado provincial del Frente Renovador por la sexta sección, Pablo Garate, comentó los alcances de un proyecto de su autoría en el que se crearía una ley para auditar la obra pública, en el programa conducido por el periodista Alfredo Perona en la FM de Chascomús Radio UNO 102,1 mhtz.
El proyecto en cuestión, estaría abordando un tema que históricamente trajo sospechas y hechos de supuesta corrupción a lo largo de los años.
Garate sostuvo que el gobierno actual comete el error de continuar con las Obras Públicas iniciadas durante el gobierno anterior y que están sospechadas de hechos vinculados a distintos tipos de corrupción.
Luego, se refirió a distintos tipos de corrupción vinculados a la Obra Pública. En primer lugar, lo que refiere a la calidad de la Obra Pública, es decir si se hizo o se usaron los materiales adecuados y en la cantidad necesaria, y en segunda instancia, el tema de los sobreprecios o pagos de coimas en la Obra Pública, es decir el costo que insume la misma.
Por eso, explicó que lo que proponen es ampliar o generar una auditoría que sea dependiente del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, para ejercer el control de la Obra Pública de manera independiente y sin necesidad de generar nuevos organismos.
El diputado, hizo también el planteo de la aplicación de la ley 113.981 que establece que las empresas que se hayan quedado con uno obra pública a partir del pago de una coima o cualquier irregularidad pierdan automáticamente la concesión de la misma, por lo que evitaríamos que quienes han sido beneficiados por otros gobiernos sigan adelante en los gobiernos siguientes.
Garate mencionó que en la legislatura se irá discutiendo, pero que “el gobierno nacional que prometió transparencia, no está haciendo lo que prometió durante la campaña”, afirmó.
Dijo que el gobierno parece que no quisiera hacer los controles necesarios, y que se debería estar trabajando sobre distintas licitaciones que se ganaron a través de coimas. “Pero si vemos que la justicia solo va a investigar hasta cierto año, la obra pública anterior para no afectar empresarios o funcionarios o familiares de funcionarios incluso de este gobierno, estamos en un problema porque nunca vamos a conocer la verdad, porque la verdad parcial, no es bueno. La empresa que ganó una obra pública con una coima y el empresario se arrepiente, ¿qué hacemos con eso? Las ganancias generadas son ilegales”, sentenció.
Culminó afirmando que “cuando uno se arrepiente, la justicia no tiene que corroborar nada, porque eso es una confesión. Como dice el dicho: a confesión de parte, relevo de prueba, es decir el que confiesa se acoge a una ley que no lo libera de culpa, sino que se le reemplaza la pena por su confesión, pero no debería tener ningún requisito para que se le quite esa obra pública”.