Quienes están en contra del aborto legal, seguro y gratuito apelaron a argumentos que entremezclaron aspectos jurídicos, religiosos y éticos. Hablaron de «desaparición forzada», crimen, de disgregación de la familia y equipararon a las mujeres que abortan con narcos y violadores.
Fueron 16 y 16. Por la mañana, fue el turno de 16 expositores que explicaron su posición a favor de la despenalización del aborto y su apoyo al proyecto de ley que de aprobarse permitirá acceder a un aborto legal, seguro gratuito. Por la tarde, les tocó a los 16 representantes autodenominados «pro vida» los que explicaron sus razones para negar ese derecho a las mujeres.
Aquí, algunos de los argumentos más llamativos de quienes rechazan la legalización del aborto:
* «Saben los legisladores que el crimen del aborto aumenta la tasa de violencia familiar y de violencia infantil«, Oscar Botta, director de la ONG ProFamilia.
* «Los violadores, los narcos y los estafadores quedan libres; con el crimen del aborto a los únicos a quienes se les aplicará la pena de muerte es a los niños no nacidos», añadió Botta.
* «Tenemos una falsa educación sexual en los colegios que, conforma una estimulación sexual forzada que aumenta todos los indicadores que supuestamente desean bajar, como las tasas de embarazo adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual y la tasa de aborto criminal», completó Botta en su exposición.
* «Estoy en contra de que una madre no quiera tener a su bebe. Está confundida. Hay madres que cambian de postura», dijo Diego Montes de Oca, pediatra y aseveró: «Está claramente demostrado que los abortos aumentan luego de la legalización«.
* «La vida no se negocia. Esa es mi postura. No hay causas para que se pueda atentar contra la vida», opinó Raquel Bolton, médica experta en bioética.
* «¿Cómo se puede ser niño desde el embarazo para ser acreedor de una determinada prestación social y no para ser acreedor a la vida?», sostuvo Rodolfo Barra, ex ministro de Justicia de la Nación.
* «En todos lados dicen que hay 500.000 abortos, ¡no da! ¡La cifra no da! Es una cifra refutada en un trabajo serio, científico. Hablemos con la realidad de las cifras. ¿Cuántas se mueren por HIV? Diez veces más. ¿Y accidentes de tránsito? ¿Y suicidios?, dijo Ernesto Beruti, jefe de Obstetricia del Hospital Austral.
* «Cuando una mujer humilde de los barrios se va a hacer la primera ecografía no dice vengo a ver cómo está mi embrión, sino vengo a ver cómo está mi hijo», señaló el Padre Gustavo Carrara.
* «Antes de la implantación, somos como una torta frita», Verónica Baró Graf, médica y docente de educación sexual.
* «La Convencion de los Derechos del Niño dice que hay vida desde la concepción. Esto lo dice la Constitución Nacional. Todos estos proyectos están decretando una suerte de pena de muerte porque son personas y no tuvieron abogado defensor», Alberto Bianchi, constitucionalista.
* «Lo invocamos hasta arriba de un avión. En un tema tan importante no saquemos a Dios ni a sus valores universales de nuestro presente y nuestro futuro», Alejandro Rodríguez, abogado.
* «Hay una abrumadora asimetría de poder entre el niño por nacer y su madre. Es el Estado el que debe velar por los derechos de las minorías. Los niños por nacer no cortan calles, no hacen lobby», Cristina Miguens, Directora de la revista Sophia.
* «Porque pude vivir, pude hacer todo esto. Si mi mamá hubiese abortado y el Estado se lo hubiese permitido, no hubiese sido todo esto. No hubiese dormido con mi mamá ni hubiese conocido a mi esposa ni hubiese tenido hijos», Montes de Oca.
* «Si la familia es la base de la sociedad, el vínculo conyugal debe ser protegido, no atacado con estas leyes», Botta.
* «El aborto atenta contra nuestra seguridad demográfica. Y constituye una verdadera desaparición forzada de persona», Botta.
* «Miremos bien lo que estamos haciendo porque no solamente le robamos la maternidad, que tal vez ella quiere tener, sino también la dignidad», afirmó Úrsula Basset, doctora en Ciencias Jurídicas.
* «La niña del caso FAL se salvó de seguir siendo abusada gracias a su embarazo. Reflexionemos y no hagamos leyes cómplices del abuso», lanzó Basset.