Luego del temporal que provocó daños en la ciudad de La Plata y deficiencias en los servicios, sobre todo el de luz, usuarios de la empresa EDELAP denunciaron que los “enganchados” son quienes incentivan los piquetes.
Loa vecinos de la zona, hastiados de tantos cortes de agua y luz, decidieron tomar la calle y bloquear algunas arterias en señal de protesta.
Mientras tanto, desde la empresa distribuidora de energía se asegura que solo resta solucionar el 5% del problema, pero la gente poco cree estas declaraciones.
Villa Elvira, Parque Sicardi, Villa Garibaldi, Arana, Los Hornos, San Carlos, Gambier, Romero, Altos de San Lorenzo, Olmos, Abasto, Romero, Etcheverry, Poblet, son algunas de las zonas que continúan sin suministro.
“Muchos de los que arman quilombo están enganchados de la luz y salen a cortar las calles y los que pagan puntualmente salen a ayudar a sus vecinos”, aseguró un platense al portal Secciones Bonaerenses.
A estos problemas, se suma el muy mal funcionamiento o directamente la falte de señal en todas las empresas prestadoras del servicio de telefonía celular, con el perjuicio que esto ocasiona a los usuarios, ya que hoy en el país hay más líneas de celular que teléfonos fijos, por lo que gran cantidad de usuarios cuentan con el celular como único medio de comunicación y se ven seriamente perjudicados en su vida social, tanto si tienen algún tipo de urgencia, como si utilizan su móvil por motivos de trabajo.
Otro servicio que ya funcionaba mal, y ha empeorado a causa del último temporal, es el de internet, ya que a la mala señal que nos tienen acostumbrados algunas empresas, ahora seguramente por alguna caída de cableado u otras razones, en algunos lugares de la ciudad se hace imposible navegar por la web.
Esto, sin dudas es muy complicado que pase en una ciudad en la que residen gran cantidad de jóvenes que están cursando distintas carreras, ya que internet se ha tornado en algo fundamental para estudiar e investigar cosas de la facultad.
En definitiva, un grave problema que nos afecta a todos. Ahora acrecentado por un inconveniente climático, pero que desnuda el cansancio de la gente porque normalmente nada funciona como corresponde.