Si bien la lucha contra el COVID en la vecina ciudad está dando sus primeros pasos, las medidas adoptadas en la zona obligarían al Municipio a cambiar la estrategia originalmente pensada. Podría en pocos días más flexibilizarse los accesos a la ciudad.
Hoy en día, la región viene combatiendo hace meses contra el virus y ya está adaptando sus estructuras y modalidades con la convivencia con este flagelo que está dispuesto a quedarse y aún sin la posibilidad de disponer de una vacuna.
En distintos municipios de la zona se han flexibilizado los accesos quitando los controles en algunos casos (por ejemplo Azul y Olavarría) y en otros quitando al personal de salud de los mismos (Tandil).
Además, el Gobierno Nacional avanza con medidas como la vuelta a la actividad de transporte de pasajeros de larga distancia y la habilitación del turismo. También la situación económica de muchos ciudadanos, lleva a que sea muy difícil seguir restringiendo la movilidad.
Eso lleva inevitablemente a la Mesa de Emergencia a analizar diferentes medidas. En las últimas horas, se decidió volver a las Reuniones Sociales con un límite de 10 personas, y se retornó a la atención de los locales gastronómicos en su interior, guardando el correspondiente distanciamiento social, entre otras medidas.
Pero esas no serán las únicas que apuntarán a flexibilizar la movilidad en nuestra localidad. Está en debate y la intención sería aplicarlo en las próximas semanas, la propuesta de eliminar los controles o, al menos, flexibilizarlos.
Para ello, hay que elaborar un protocolo para los ingresantes y buscar que la población adopte normas para que se tome en cuenta la posibilidad de recibir contagios del exterior.
Una medida que puede resultar apresurada -de hecho las autoridades de salud aún dudan de la oportunidad de aplicarlo- pero que es lo que la realidad indica para estos tiempos.
N. de la R; fuente ABC HOY Rauch – Damián Miguel