RICARDO ALFONSIN CONTÓ LO QUE VIVIÓ SU PADRE DURANTE LA SEMANA SANTA DE 1987

Ricardo Alfonsín habló en distintos medios acerca de las vivencias de su padre, hace treinta años atrás cuando tuvo que enfrentar el levantamiento de algunos sectores que fueron bautizados como «Carapintadas», e hizo referencia al problema de las inundaciones.

El diputado nacional de la UCR – Cambiemos Ricardo Alfonsín, fue entrevistado en distintos medios en referencia a que se cumplieron 30 años de las pascuas del 18 de abril de 1987, en donde su padre, el entonces presidente de la Nación, Doctor Raúl Alfonsín se hizo presente en el lugar en el que se produjo un levantamiento “carapintada” y al regresar a la plaza de Mayo en donde lo esperaban cientos de miles de personas, expectantes para defender la democracia, y al estar en el balcón de la casa de gobierno pronunciara el célebre: “¡Compatriotas: ¡Felices pascuas!…La casa está en orden!”

Lo primero que se le preguntó fue porqué considera que aunque pasan gobiernos y años,  persisten en la provincia los problemas de inundaciones, a lo que Alfonsín respondió que  “En la provincia el tema de las inundaciones, debe ser encarado en conjunto con la Nación. Hay una ley que crea un fondo para atender este tipo de problemas, pero lamentablemente se destinó para hacer obras, vinculadas al agua pero en las ci y udades, sacrificando el tema de las inundaciones”.

Continuó diciendo que: “Tenemos que lograr que haya una concientización, para que esto se transforme en un reclamo social fuerte que a su vez se transforme en demanda. Esto cuesta muchísima plata. ¿Cuando era el tiempo para avanzar sustancialmente?: Cuando hay mucha plata. Tuvimos unos años que el estado recaudo muchísimo, cuando el mundo fue favorable y el estado recaudó mucho, pero en ese momento, no se definieron bien las prioridades de la manera más correcta”. Sentenció.

Luego, en referencia al hecho del levantamiento “carapintada” protagonizado por Aldo Rico, Ricardo se refirió a  Antonio Cafiero, destacando la “lealtad democrática” del dirigente peronista y del justicialismo en general que en aquel momento acompañó a Raúl Alfonsín, en defensa de las instituciones. Destacando que “Si no hubiera sido por ese apoyo, no sé que sería hoy de la Argentina” y aclarando que «De acuerdo a lo que estábamos acostumbrados, esto era un golpe más».

En referencia a cómo vivió su padre esa situación y otras que le tocó vivir durante su gobierno, Alfonsín dijo que “Todo lo sucedido era muy complicado. Eran amenazas graves. Lo que más puso en riesgo el proceso de consolidar  la democracia fue lo que al mismo tiempo lo que más sirvió para consolidarla: el juicio a las juntas. Eso fue lo más complicado que mi padre tuvo que enfrentar”.

Aprovechó para aclarar que “Yo tengo una muy buena relación con Aldo Rico, y puedo entender su reclamo, pero que lo hagan sin armas. ¿O acaso nosotros cuando vamos a reclamar a la plaza llevamos armas?” Mucho menos un soldado, pero siguen diciendo que fue correcto y que volverían a hacerlo. También me preocupa que quienes representan al movimiento carapintada haya desfilado el 9 de julio. Ese mensaje me preocupa”.

Respecto de la actitud de su padre en aquella oportunidad, contó que él mismo, preocupado preguntó que podía pasar, pero nadie tenía ninguna certeza, y que su padre estaba empeñado en evitar el derramamiento de sangre que seguramente hubiera empeorado las cosas. Ese día, el dejó casa de gobierno y se fue al lugar, ya que las gestiones que habían hecho el ministro de defensa y demás habían fracasado. Por eso, y aunque todos le pedían que no fuera, él lo hizo igual”.

Continuó contando que “No sabíamos que podía pasar, pero finalmente se hizo todo para que las cosas terminen sin reprimir y en paz. Por eso papá, al lograr evitar cualquier enfrentamiento dijo: “felices pascuas la casa está en paz”. ¿Qué pretendían los que querían sangre, tener muertos, que secuestren y asesinen al presidente? Cualquier cosa pudo haber pasado, entonces ¿no era para festejar?

Cuando se lo consultó por la actitud del justicialismo y la oposición en general, el diputado dijo: “Te repito que no se sabía lo que pudiera pasar. Cafiero fue muy solidario y leal. Comprendió lo que estaba pasando en el país y el justicialismo se puso a disposición y a favor de la democracia, no de un gobierno”.

También contó que Duhalde llegó tipo seis siete de la tarde, y también hay que agradecer su actitud. También a Aldo Rico, porque se decía que se había pactado y Rico afirmó  “solo les pedimos eso, no pactamos nada” (en relación al pedido que Rico hizo a Alfonsín de una  amnistía)

Luego, sostuvo que “Es imprescindible que no descalifiquemos a que piensa diferente. Y esto no es solo para los políticos. Es también para los sindicalistas, para los empresarios y para  quienes tienen injerencia sobre la sociedad, porque la sociedad exacerba lo que le dicen. Cuidado con las palabras porque pueden generar problemas serios”.

Para finalizar, se le preguntó cuál era la deuda que la democracia o la política, tenía con la sociedad, a lo que respondió: “A treinta años… creo que todos los que hacemos política tenemos una gran deuda con la justicia social”.