El ex Diputado Nacional y dirigente radical Ricardo Alfonsín aseguró que las declaraciones que levantaron los portales de internet acerca de su presencia en la marcha del 21 de febrero, él había respondido que no iba a ir. Pero, de todas maneras, se manifestó en desacuerdo con algunas decisiones del gobierno.
El marco de las declaraciones de Alfonsín, fue una entrevista radial en la FM 101.5 de Chascomús, su ciudad natal.
“Creo que un político debe trabajar para el consenso y que no me parece congruente que quien concibe la política como búsqueda de dialogo esté acompañando marchas o promoviendo huelgas, y las defensas las hago desde el Congreso”, proclamó.
De todas formas, Alfonsín dijo entender el reclamo de los trabajadores, ya que “en el país hay un 30% de pobres, un 10% de desempleados, un elevado índice de indigencia, los salarios mínimos apenas alcanzan para la canasta familiar, las jubilaciones ni siquiera alcanzan a la canasta básica, los niveles de inflación van deteriorando la situación del asalariado, y por eso lo entiendo, agregando que probablemente como trabajador y si no fuera político, estaría en la marcha” sentenció.
Respecto al “como y quien” convoca a la marcha, respondió que no le consta que la movilización sea a favor de Moyano, pero que no cree que así sea, destacando también que son varios los gremios que convocan como por ejemplo los bancarios.
Alfonsín mencionó que esta situación (por la de los bancarios) parece generada a propósito por el gobierno para generar problemas, ya que “el porcentaje ofrecido es irrisorio” agregando que “es un exabrupto tan grande… le proponen una reducción del salario y eso no lo he visto en ningún lugar del mundo”.
Fue más allá y ante algunas críticas que recibió como él mismo dijo “de mi propio partido” pidió que recuerden “cuando íbamos a visitar a Moyano…él no venía. Íbamos nosotros. Y fuimos a la CTA, y fuimos a actos y a cenas. Que expliquen porque hicimos eso en el pasado, y si consideran que fue un error, que pidan disculpas”.
Opinó que el gobierno se ha enfrentado mucho con diferentes sindicatos y que aparentemente con el que no ha podido mejorar la situación es con Moyano y con Palazzo, “que además es radical, aunque a algunos no les guste. Y es honesto, intachable y defiende como se debe a los trabajadores”, disparó.
También dijo que algunos que se indignan con los sindicatos, lloran lágrimas de cocodrilo, ya que los sindicalistas se enriquecen a cambio de claudicar en la defensa de los intereses de los trabajadores, pedir menos salarios y menos beneficios, preguntándose si “¿todos los empresarios quieren sindicatos así?”
“Acá en Argentina algunos no quieren sindicatos así”, aseguró. Y continuó diciendo que “esto se consigue tratando de alejar a los sindicatos de la clase media, de la clase trabajadora e instalando que los sindicatos son espurios”.
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