Hoy, el Hospital Campomar, suma otro logro y cuenta con un nuevo Ecógrafo. Seguramente, mérito del Director, Santiago Dos Santos, pero sobre todo de la gestión de un gran intendente: Juan Manuel Álvarez. Eso nos hizo reflexionar, acerca del profesional que perdimos en Chascomús…
Santiago Dos Santos, hace rato que ha pasado con creces el rol que cumple hace años: Un sobresaliente cirujano. Un médico que entre otras hazañas, cuenta en su haber el salvar la vida de Fernando Pengsawath, quién luego de haber recibido tres disparos de escopeta 12/70 en el abdomen por Martín Lanata, uno de los delincuentes que protagonizaron la «Triple Fuga» Fue llevado a Chascomús. Allí lo recibió el Dr. Santiago Dos Santos, el cirujano que hoy es candidato a intendente de esa ciudad y al que Fernando, con apenas un hilo de voz, le rogó que lo salvara. «Tranquilo, negrito, que vas a estar bien», escuchó antes de dormirse por los efectos de la anestesia. Cuando despertó estaba en el sanatorio Fitz Roy, que fue su hogar durante tres meses. Así fue recordado por el mismo Pengsawath en un reportaje brindado al diario Clarín.
Por otra parte, hace poco tiempo incursionó en la política, representando un «cambio de aire» para el Radicalismo, pero se topó con el desgaste de años de gestión radical, sumados a la alta imagen positiva de Javier Gastón, y el apoyo del peronismo, lo que no le permitió convertirse en alcalde, pero dejó demostrado que mucha gente lo apoyó. (Inclusive, hoy muchos aseguran sentirse arrepentidos de no haberlo votado).
Dos Santos pasó la prueba, con hidalguía, y siguió con su compromiso con la ciudadanía.
En Chascomús, no necesita presentaciones. Un médico exitoso, que siempre da más de lo que se le exige. En lo personal, cuando fue Director del Hospital Municipal San Vicente de Pauls, al que ama con devoción. Hasta lo hemos visto manejando una ambulancia, ante una urgencia en donde temporalmente no contaba con chofer. pero no nos sorprendió demasiado, ya que conocemos su obsesión y dedicación al trabajo.
Pese a esto, en el mismo Chascomús recibió al igual que otros profesionales, el acoso laboral de la Secretaria de Salud, que provocó su renuncia, al igual que la de otros. Una pena. Una pérdida para la ciudad, que el intendente de Ranchos, Álvarez, supo muy inteligentemente aprovechar, ofreciéndole el cargo de Director del Hospital de la mencionada localidad, cargo que aceptó, y desempeña con ductilidad y gran profesionalismo. Era lógico, cuando se suma el trabajo, el profesionalismo y el total respaldo político, el resultado está garantizado: ÉXITO ROTUNDO.
Hace algunos días, se mostró agradecido por el cariño de los vecinos, y el gusto de volver a recorrer los barrios. Nada electoral, simplemente porque adquirió esa costumbre durante la campaña, y se siente agradecido. Le resultó muy gratificante y edificante el hablar con la gente, y escuchar lo que tiene para decir. Sigue comprometido con los vecinos, aunque no piensa en candidaturas, y está dispuesto a continuar con el trabajo y el cariño y confianza que le han tomado en Ranchos.
Hace y dice lo que siente. Sin dobleces. Un líder que predica con el ejemplo. Seguramente hubiera sido un intendente sobresaliente.
Ojalá, algún día lo sea. Y sino, desde su lugar, seguramente se lo verá comprometido y ayudando al prójimo.