SE DESCOMPENSÓ EN UNA FIESTA ELECTRÓNICA ILEGAL Y MURIÓ

Investigan si la víctima había consumido éxtasis

En la noche del sábado, Samir Andrés Velázquez, un joven de 20 años, se dirigió hacia la zona sur de la capital cordobesa para asistir a una fiesta electrónica que, horas después y en el marco de la investigación por su muerte, se supo «que no estaba habilitada». El muchacho se descompensó durante el evento y fue trasladado de urgencia al Hospital Florencio Díaz donde llegó con signos vitales. Pero no aguantó.

Falleció en el centro de salud poco después de ingresar. Si bien aún se aguardan los resultados de la autopsia, la hipótesis más fuerte es que Velázquez habría consumido éxtasis en el lugar, lo que le provocó los síntomas que derivaron en su muerte. Así lo indicaban los signos con los que ingresó al nosocomio.

La fiscalía de turno, a cargo de Pedro Caballero, la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) y la División Homicidios de la policía trabajan en determinar las causas del deceso, mientras se investiga a los organizadores de la fiesta.

El caso, que tomó conocimiento público este lunes, generó la reacción del padre de la víctima, Darío Velázquez, quien reconoció en una entrevista concedida a Cadena 3 que su hijo «consumía drogas». No obstante, pidió más controles de las autoridades «para que no vuelvan a suceder estos episodios».

«Queremos que esto no quede en la nada, queremos llegar al fondo. Sabía que él consumía, teníamos una relación muy cercana. No era un chico que estaba todos los días consumiendo, pero estas fiestas electrónicas no duran hasta las 5 de la mañana, sino hasta las 4 de la tarde del otro día», expresó Velázquez.

A su vez, el padre apuntó contra los organizadores de estas fiestas: «Lo que les interesa es el dinero, ni siquiera la calidad de lo que venden. Quieren vaciar a los pibes de lo que tienen en el bolsillo y no puede ser que las autoridades y los papás hagamos oídos sordos», lamentó.

«Había una supuesta ambulancia que no era ambulancia, era una Fiorino y lo llevaron ahí en la caja, lo dejan en el hospital y se dieron a la fuga de la Policía y de mis hermanos que estaban cerca. Al menos, pudieron sacar una patente o algo», dijo el padre y agregó que a su hijo «nadie lo amenazó a hacer algo, lo hizo por su propia voluntad, a lo mejor pensó que tomaba algo como lo hacía de costumbre pero hay que investigar qué le vendieron, él lo hizo como una vez más», cerró el hombre.

En el marco de la investigación se sigue la pista de que la fiesta fue convocada por Whatsapp, como la mayoría de las rave que no cuentan con los permisos obligatorios.