Una jubilada de 67 años denunció que fue estafada a principios de agosto por una persona que la llamó y se presentó como su agente comercial del Banco Provincia. Solicitó a la Justicia que evite que le descuenten mes a mes la cuota para pegar el crédito.
Una jubilada de 67 años fue estafada a principios de agosto por una persona que se presentó como su agente comercial del Banco Provincia y, al darle sus claves del home banking, le sacó un préstamo por casi 800.000 pesos que luego transfirió a diferentes cuentas.
Mónica Olguín se encuentra desesperada. En diciembre vino de Capital Federal a Mar del Plata junto a su pareja. Habían comprado una casa en la zona sur de la ciudad y el plan era pasar el verano, pero por la pandemia decidieron quedarse todos estos meses.
El 5 de agosto Mónica recibió un llamado telefónico de un hombre que se presentó como su agente comercial del Banco Provincia para realizar la renovación de la clave del token y, como justo ella había olvidado cómo era, entendió que la llamada le llegaba en un momento justo.
El hombre le pidió que fuera hasta un cajero automático para poder sacar la clave y la guió en todo el proceso.
A la mañana siguiente, Mónica cuenta que se despertó con un “mal presentimiento” en el pecho y prendió su computadora para revisar su home banking y entonces notó que alguien había operado en su cuenta: le habían realizado seis transferencias bancarias por 50.000 pesos y una por 100.000.
La mujer llamó al banco y la explicación de una operadora la dejó sin palabras: “Lo que pasa señora es que le pidieron un préstamo de 791.000 pesos y se lo están transfiriendo“.
Mónica explicó que había sido estafado y el banco le trabó la cuenta, por lo que pudo “salvar” 391.000 pesos que aún quedaba del crédito y que no había llegado a ser transferido por los estafadores.
“El banco me quiere hacer cargo a mí del crédito y ya me descontaron 60.800 pesos de una cuota”, lamenta Mónica y agrega: “Se me fue casi toda mi jubilación, me siento desprotegida por el banco, no cuidó mi plata”.
La víctima considera que el Banco Provincia “no se hace cargo” de haber concedido un crédito por casi 800.000 pesos sin exigir que sea de manera presencial o mayor información para corroborar la identidad de la persona. Además, le pide a la Justicia que emita una orden cautelar para que dejen de descontarle el dinero mes a mes hasta que se resuelva lo sucedido.
“Desde el banco lo único que me dijeron es que ellos no llaman, que no tienen un Whatsapp, pero sí tenían. Recién ahora veo que pusieron que los clientes ´no acepten Whatsapp y no den sus datos´, es una vergüenza”, expresa la víctima de esta estafa.
El fiscal Javier Pizzo, al ser consultado por LA CAPITAL explicó que trabajan en una serie de medidas para dar con los responsables de la estafa, como ser el seguimiento de las líneas telefónicas, las cuentas bancarias y el destino del dinero.
Sobre este tipo de estafas, el fiscal Pizzo explicó que los llamados suelen ser siempre de otras provincias, generalmente de Córdoba, y el proceso de investigación es más lento que el movimiento del dinero. Primero el investigador solicita información a la entidad bancaria, para ver desde dónde se hicieron las transferencias y luego se traza una ruta de acción. Además, de manera cautelar, también se le pide a la Justicia de Garantías que ordene a los bancos a que no descuenten dinero de las cuentas afectadas.
En estos casos los bancos no tienen una responsabilidad penal, ya que -generalmente- no son cómplices de los estafadores. La situación pasa a ser una cuestión contractual o civil.