Tensión en Santa Teresita: un hombre provocó un incendio para frenar la demolición de un edificio

El hecho ocurrió en un inmueble en ruinas sobre la Costanera y calle 38, donde ya se había registrado un derrumbe en marzo. El sujeto roció con nafta parte de la estructura y amenazó con bombas molotov antes de ser reducido por la policía.

05 de Septiembre de 2025

SANTA TERESITA –  Momentos de tensión se vivieron esta mañana en Santa Teresita, Partido de La Costa, cuando un hombre irrumpió en un edificio en proceso de demolición, roció con nafta parte de la estructura superior y provocó un incendio. El episodio tuvo lugar cerca de las 8:30 en la esquina de Costanera y calle 38, en un inmueble que en marzo de 2025 ya había sufrido un derrumbe que afectó a locales comerciales de la zona y que, de manera milagrosa, no dejó heridos.

Según testigos, el hombre se atrincheró en el techo del edificio y amenazó con arrojar bombas molotov, lo que puso en riesgo tanto a los trabajadores de la demolición como a los transeúntes de la zona. La rápida intervención de los equipos de seguridad y emergencias permitió controlar el fuego, evacuar el lugar y reducir al agresor, que fue trasladado a la comisaría junto a otras dos personas.

La demolición del inmueble había comenzado la semana pasada, tras la decisión municipal de avanzar con el derribo por el riesgo de colapso y la falta de un propietario responsable. “Este edificio estaba en un expediente de riesgo de colapso. Como no hubo respuesta de titulares, el municipio tuvo que hacer la licitación y ahora se hace cargo con fondos propios”, explicó Walter Natalizia, secretario de Planeamiento, Infraestructura y Medio Ambiente, en declaraciones televisivas.

Los trabajos de demolición demandarán entre dos y tres meses e incluyen tareas de apuntalamiento previas al derribo total. La zona permanece perimetrada para garantizar la seguridad de vecinos y turistas, aunque el tránsito vehicular y peatonal se desarrolla con normalidad.

El episodio refleja las tensiones que pueden surgir entre la necesidad de preservar la seguridad pública y los intereses particulares, en un municipio donde la planificación urbana y el control edilicio resultan claves para evitar riesgos mayores.